domingo, 27 de julio de 2014

Ronda informativa indígena: Edición especial con voces de mujeres de América Latina

 
Servindi, 18 de julio, 2014.- Escuche a Justa Romero, del pueblo Bribri de Costa Rica; a Violeta Reyna, de Guatemala; a Blanca Chancosa, del pueblo Kichwa de Ecuador; a Talit Layango Arista, de la comunidad de Jeberos, en Loreto, Perú, y a Ruth Buendía Mestoquiari, del pueblo Asháninka también de Perú, en una nueva edición de la Ronda informativa indígena.

- Ronda Informativa Indígena (edición especial), 18 de julio, 2014. (Archivo mp3, 10 minutos, 11 segundos. Descargar con un clic en el enlace y luego elegir guardar como).
Mujeres y Territorio (Primera parte)
Con la participación de más de sesenta mujeres indígenas de diferentes países y continentes se desarrolló en Lima el Taller y Foro Internacional “Mujeres Indígenas, Territorio y Cambio Climático: Retos y Oportunidades hacia la COP 20”.
Este encuentro tuvo lugar los días 15 y 16 de julio.
En el marco del mismo, las presentes demandaron priorizar la tenencia y titulación colectiva de sus tierras y territorios como parte del desafío global de enfrentar el cambio climático que asola a la humanidad.
El taller y foro internacional se fundó como un espacio para el análisis y debate desde la visión de las mujeres de pueblos y comunidades sobre los derechos colectivos al territorio, las tierras y la gestión integral de los recursos naturales y forestales.
El evento fue organizado por la Iniciativa para los Derechos y Recursos (RRI, por sus siglas en inglés), la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP).
Compartimos en esta ocasión una ronda informativa indígena muy especial. Escucharemos a cinco mujeres representantes de los pueblos originarios de cuatro países de América Latina.
Ellas nos relatan cómo viven en sus comunidades, cuáles son sus inquietudes y qué desafíos afrontan.
[01:40] A continuación escuchemos a Justa Romero, lideresa indígena del pueblo Bribri de Costa Rica.
Ella acusa que las mujeres no están siendo incluidas en las discusiones que actualmente tratan el tema del cambio climático en el mundo. En sentido reclama que las mujeres, que conocen mejor que nadie lo que en verdad está ocurriendo en el campo, formen parte de las mesas de negociaciones.
Sostiene además que los conocimientos ancestrales de los diferentes pueblos deben ser incluidos en los planes estratégicos de los estados para combatir el cambio climático.
[03:10] Violeta Reyna, es colaboradora de la Iniciativa para los Derechos y Recursos (RRI) de Guatemala. Ella dio cuenta de los efectos negativos de la minería en su país.
Sostuvo que uno de estos es la división que genera esta actividad en las organizaciones indígenas, afectando la estructura de las comunidades. Reyna se refirió también al derecho a la consulta previa que no se respeta en su país pese a que el mismo ratificó el Convenio núm. 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
[05:00] Dialogamos también con Blanca Chancosa, lideresa del pueblo Kichwa del Ecuador.
Chancosa recordó que son las mujeres las que más sienten el cambio climático. Ella citó lo que viene ocurriendo con el agua. La contaminación de sus principales fuentes las está obligando a ir cada vez más lejos en busca de este recurso, precisó.
[06:25] Más tarde conversamos con Talit Layango Arista, lideresa de la comunidad nativa de Jeberos, que se encuentra en la región Loreto, Perú, y coordinadora de la Onamiap en esta misma región.
Layango dio cuenta de la lucha que vienen librando con los madereros ilegales que invaden sus territorios. Asimismo, de las medidas que como comunidades emprenderán a fin de no permitir más los abusos de los invasores.
[08:08] Escuchemos finalmente a Ruth Buendía Mestoquiari, presidenta de la Central Asháninka del Río Ene (CARE), de Perú.
Ella reclamó que en nuestro país no existan espacios para que las mujeres puedan tratar temas como el cambio climático. Buendía pidió por otra parte a los varones de los pueblos indígenas fomentar las capacidades identificadas en las mujeres de estos mismos pueblos.

sábado, 19 de julio de 2014

Territorio, participación y equidad demandan mujeres indígenas ante cambio climático


 
- Entregan recomendaciones en Foro Internacional realizado en Perú.
Servindi, 16 de julio, 2014.- Más de sesenta mujeres indígenas de diferentes países y continentes demandaron priorizar la tenencia y titulación colectiva de sus tierras y territorios como parte del desafío global de enfrentar el cambio climático que asola a la humanidad.
Observaron que “la parcelación individual y la fragmentación del territorio comunal debido a las políticas e intereses económicos extingue a nuestras comunidades y pueblos indígenas”.
Las mujeres culminaron un taller de dos días de duración en el que elaboraron un conjunto de recomendaciones con la participación de lideresas indígenas de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Camerún, Ecuador, Filipinas, Guatemala, India, Liberia, Nicaragua, Panamá, Perú y Senegal.
El fundamento de las peticiones es que las mujeres indígenas y de comunidades desempeñan un rol decisivo en la gobernanza de los territorios y recursos naturales y son el eje de la sostenibilidad familiar y comunal.
Ellas guardan una estrecha y especial relación con la Madre Tierra, concebida no como un bien inmaterial individual sino como el bien común de propiedad colectiva que provee de servicios y alimentos.
Es además el espacio indivisible en el que plasman sus saberes, identidad y reivindican el legado de sus ancestros.

Enfoque diferencial y de género

Otra demanda es incorporar la visión de las mujeres indígenas y el enfoque diferencial y de género en las políticas, planes y programas y asegurar la aplicación de las normas que protegen sus derechos colectivos a la libre determinación y el consentimiento previo, libre e informado.
También demandaron participar de forma igualitaria o paritaria en los diferentes espacios de toma de decisión en igualdad de condiciones y asegurando los recursos necesarios.
Otro punto concierne a la gestión integral de los territorios y bienes naturales incorporando la sabiduría ancestral, en particular de las mujeres, “quienes desde las prácticas culturales” transmiten los conocimientos ancestrales a las futuras generaciones.

Hacia un nuevo orden sostenible

Señalan que enfrentar el cambio climático demanda “un nuevo orden político y económico” y la transformación de la economía, abandonando la dependencia en los hidrocarburos.
En tal sentido proponen “revisar, controlar y regular las actividades extractivistas e industriales contaminantes, generadoras de gases de efecto invernadero, y promover las actividades económicas sostenibles con el ambiente y el Buen Vivir”.
Piden asimismo priorizar la adaptación comunitaria en los territorios indígenas con la activa participación de la mujer a fin de asegurar la conservación y recuperación de los ecosistemas y la biodiversidad.
Recomendaron que los Estados enfaticen el agua, la agricultura y la alimentación como aspectos básicos para la salud y el desarrollo humano sostenible en las políticas y estrategias sobre el cambio climático.

El Taller-Foro Internacional

El evento que colmó el auditorio del Hotel Carrera fue organizado por la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y la Iniciativa para los Derechos y Recursos (RRI, por su sigla en inglés).
Entre las autoridades peruanas estuvieron Marcela Huaita, viceministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables; Patricia Balbuena, viceministra de Interculturalidad; Sara Yalle, de la dirección forestal del Ministerio de Agricultura y Riego; Ernesto Ráez, asesor del ministerio del Ambiente y Carlos Briceño, del ministerio de Relaciones Exteriores.
Todos los representantes -sin excepción- reconocieron la justicia de los planteamientos expuestos y se comprometieron a considerarlos en sus respectivos portafolios.
Las encargadas de presentar las recomendaciones fueron las lideresas Ruth Buendía Mestoquiari, de la Central Asháninka del Río Ene (CARE), de Perú, y Blanca Chancosa Sánchez, representante de la Confederación Kiwchua del Ecuador (Ecuarunari).
Las palabras de clausura estuvieron a cargo de Rosilda Nunta, director del Programa Mujer Indígena de AIDESEP; Omaira Bolaños Cárdenas de RRI y Gladis Vila Pihue de ONAMIAP.
Pihue culminó su intervención demandando un compromiso personal de los funcionarios a fin de tejer una red de compromisos capaz de cambiar la situación que por factores burocráticos o institucionales es difícil de modificar.

domingo, 13 de julio de 2014

Yukpa es Venezuela

Por: | | Versión para imprimir



Al Pueblo De Venezuela,
Al Gobierno Bolivariano de Venezuela,
A los Pueblos y Gobiernos del Mundo,
A los Medios de Comunicación Nacionales e Internacionales,
A la Opinión Publicas Nacional e Internacional,
Al Mundo entero,
Hermanos y Hermanas:
Desde ese 12 de Octubre de 1498, cuando el entonces decadente imperio español hizo presencia en América, nuestros ancestros originarios, nuestros hermanos, mal llamados y englobados como “indios” o “indígenas”, han sido menospreciados, usurpados, saqueados, asesinados, diezmados, torturados, violados.
Y ese horror no es cosa del pasado: actualmente nuestros pueblos originarios, nuestros parientes, los verdaderos herederos de estas tierras llamadas América, siguen siendo acosados por los “blancos”, hoy convertidos en transnacionales del oro, del carbón, del petróleo…, en gobiernos que no reconocen o ignoran sus derechos, en poderosa burguesía terrateniente que usurpan sus tierras, en menosprecio e indiferencia por muchos de sus descendientes directos que hoy se han convertido en esa mezcla denominada criollos y se creen superiores derechos, y ven con desprecio a sus verdaderos ancestros, cual maldición de Malinche.
Venezuela no escapa de esta cruel realidad con sus pueblos originarios. Aún, después de los avances en materia legal sobre los derechos de los “Pueblos Indígenas” que se ha adelantado con el actual Proceso Bolivariano, la realidad de ellos dista de la tan anhelada y necesaria justicia social.
El Pueblo Revolucionario exige que, de una vez por todas, los derechos legales y legítimos de nuestros hermanos originarios de América, se respeten, en especial en Venezuela, donde observamos tristemente, entre la rabia y la indignación que nos produce la impunidad con que ejercen el terror los terratenientes de la tradicional burguesía, en contra de los Pueblos Originarios que habitan nuestra Patria.
Exhortamos a todo el movimiento popular revolucionario y patriota, a todas las fuerzas vivas de nuestro Proceso Bolivariano, a las individualidades y colectivos, a que nos sumemos a esta causa de nuestros hermanos originarios, exigiéndole al Gobierno acciones concretas en función de devolverles sus tierras, actualmente en manos de los asesinos y explotadores terratenientes. A su vez, exigir y reclamar justicia ante los asesinatos que aún se mantienen impunes, o donde no se han condenado a sus autores intelectuales, verdaderos enemigos de esta Revolución emancipadora de nuestro Pueblo.
Para ello, como un primer paso, pueden hacerlo a través de las direcciones electrónicas del alto gobierno, exigiendo igualmente, la asistencia en materia de salud y servicios básicos que como venezolanos merecen y de los cuales son relegados y olvidados.
Presidencia: drsocial@presidencia.gob.ve ; dasocial@presidencia.gob.ve ;
Vicepresidencia: ciudadano@vicepresidencia.gov.ve ;
MPPP Agricultura y Cría: atencionintegralalsoberano@gmail.com ;
Ministerio Público: ministeriopublico@mp.gob.ve ;
La Dignidad de nuestros Pueblos Originarios es la Dignidad de nuestra América.
Con Bolívar y Chávez, decimos ¡a la carga!
Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 522 años del inicio de la Resistencia antiimperialista en América, y a 204 años del inicio de Nuestra Independencia,
Coordinadora Simón Bolívar
Revolucionaria, Solidaria, Internacionalista, Indigenista, Popular y Socialista.

Esta nota ha sido leída aproximadamente 179 veces.

Coordinadora Simón Bolívar


Visite el perfil de Coordinadora Simón Bolívar para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.

EN EL CIRCULO SAGRADO DE LA VIDA Y EL SUEÑO TRENZADO




...LOS SUEÑOS SON NUESTROS MAESTROS,NOS SEÑALAN EL CAMINO A SEGUIR POR LA HUMILDAD, EL ÈXITO Y LA BENDICÒN.!!! yordana mi hermana del alma, agradecemos al universo por conspirar junto a nosotras por nuestros sueños todos los días.!!!

EN EL CIRCULO SAGRADO DE LA VIDA Y EL SUEÑO TRENZADO
A diferencia del orden que se empeña en masculinizarlo todo, el mundo Wayuu sobreviene atado al ritmo y a la entrega d la mujer  como unidad mística asociada a la madre Tierra como principio femenino en la propia cosmovisión. Como generadora de vida la mujer Wayuu es imagen de protección, renovación y permanencia. A partir de su función social dentro de la familia se consagra una metáfora de facultades para ocasionar y preservar la vida. es, a través de la maternidad y el oficio religioso y artístico que ella alcanza el máximo contacto sobrenatural con la vida.
Lejos de imaginar que haya sido extraída de la costilla del hombre, como así lo concibe la religión católica, en la cultura se considera a la mujer como una fuente primigenia que encarna el carácter de la madre Tierra; en la tradición cultural ella sigue el orden natural del nacer y renacer de la vida en la circularidad del espacio y el movimiento. Esta percepción se interpreta en la función de la mujer en la danza YONNA, que es una manifestación de carácter ritual, donde la mujer danzarina se desplaza en forma cadenciosa y frontal para hostigar el gesto desafiante del hombre, quien se muestra siempre impetuosos y danzando en retroceso.
El PIOUY es el círculo sagrado de la Yonna, donde se celebra la permanencia de la vida a partir de la perseverancia de la mujer como esencia de un principio femenino. En la función sagrada de la danza, la experta danzarina procura derribar y expulsar a su parejo de la pista para garantizar su permanencia en la pista y así consagrar el valor del linaje, el cual está encarnado en la forma espiritual del Aseyuu, que es un espíritu protector asociado a cada linaje materno. En este sentido se interpreta que la función especial de la mujer significa vida y permanencia…
Guillermo Ojeda Jayariyu

A propósito de la intensa sequía es preciso leer la Carta del Jefe Seattle

A propósito de la intensa sequía es preciso leer la Carta del Jefe Seattle



El presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, envía en 1854 una oferta al jefe Seattle, de la tribu Suwamish, para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Wáshington. A cambio, promete crear una "reservación" para el pueblo indígena. El jefe Seattle responde en 1855.

El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.
Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?
Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.
Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.
Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Wáshington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.
Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.
La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.
Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un salvaje y no comprendo.
No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.
¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.
El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, él debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.
Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.
Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.
¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.
Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.
Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.
Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.
Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.
La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.
Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.
Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.
¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.
¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.
La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.

El Regreso lideró como Mejor Película en el Festival de Cine Venezolano en Mérida





Texto: Yesenia Rincón Castellano / Foto: Cortesía El Regreso

viernes 11 de julio de 2014 12:38 PM      

"Nos caímos para atrás como condoritos. Estamos impactados y muy contentos". Fue lo primeroque atinó a decir la directora de cine zuliana Patricia Ortega, luego que el filme El Regreso, siendo su ópera prima, ganara la décima edición del Festival de Cine Venezolano, realizado en Mérida, midiéndose codo a codo, con lo que ella llamó "películones" de realizadores con más trayectoria e incluso ganadoras de premios internacionales como Pelo Malo, de Mariana Rondón, ganadora de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián (España).
"De verdad no nos los esperábamos -reitera emocionada Ortega-. Considerábamos que teníamos chance de ganar en la categoría de ópera prima y que seguramente sería un premio compartido con Esclavo de Dios y La Distancia más larga, porque ambas son muy buenas. Cuando dicen que Pelo Malo ganó una Mención especial del jurado y que La distancia más larga ganó ópera prima, dijimos: ¡Perdimos! Pero luego nos mencionan como Mejor película. Nos caímos para atrás".
El jurado integrado por Boris Quercia, de Chile; Julián Gil de Argentina, y por Venezuela Sonia Chocrón, guionista para cine y televisión; Román Chalbaud, director y escritor ganador del Premio Nacional de Cine y Camilo Pineda, consideró que a pesar de ser el primer largometraje que realiza Patricia Ortega, se trataba de una cinta merecedora del mayor premio de la competencia, y preguntaron a los organizadores si podían premiarla de esa manera. Y así fue.
La película grabada totalmente en el Zulia, para mayor orgullo de la región, arrasó con otros cinco premios de la misma competencia, para sumar en total seis: Mejor actriz de reparto para Sofía Espinoza, Dirección de Arte para María Gabriela Vilchez , Mejor vestuario para Tania Pérez, Mejor maquillaje para Gustavo Gonzalez y Dirección de Fotografía para Mauricio Siso.
"Nos llevamos un mollejero de estatuillas para Maracaibo. Tenemos que armar una fiesta", exclamó Patricia Ortega y anunció que ante el éxito, Cines Unidos llamó para volver a proyectar la película por una semana en el Cine Trasnocho.
"Ojalá nos dejen repetirla también en Maracaibo", ligó la realizadora zuliana que en su primer largometraje puso voz a las víctimas de la etnia wayuu que vivieron la Masacre de Bahía Portete, en la Guajira colombiana, durante el año 2004, cuando un grupo armado acabó con el poblado entero.
Sergio Gómez, productor general de El Regreso y presidente de la productora Mandrágora Films Zulia, se manifestó agradecido con el jurado del premio que reconoció el trabajo de producción realizado en este filme, que además hace una semana fue ganadora del Gran Premio del Jurado en el Ladakh International Film Fstival LIFF.
"Vamos a participar también en el Festival Binacional de Cine de Colombia y Venezuela, en el festival de La Habana, y en el de Bogotá, en los que ya estamos seleccionados -agregó Gómez-. Entramos tambi{en en el de Montreal, Canadá y faltan para este año 22 festivales más, en los que estamos en espera de respuesta sobre si quedamos o no".
La película Esclavo de Dios de Joel Novoa, alcanzó tres galardones: Mejor dirección (Joel Novoa), Mejor guión para Fernando Butazzoni y Mejor edición de Manuel Trotta y Xue Yin. Jean Pierre Agostini recibió su premio a Mejor actor, por su participación en la cinta venezolana más vista de todos los tiempos, Papita, maní, tostón. Secretos de confesión, de Henry Rivero, se llevó dos premios, al igual que Ley de fuga, de Ignacio Márquez, unacomedia que se estrenó en Mérida esta semana y que se verá en todo el país a partir de septiembre.
En esta décima edición del Festival de Cine Venezolano comenzaron a competir 12 películas pero sólo se evaluaron 11. La cinta El psiquiatra de Manuel Pifano se sacó de competencia a última hora porque ni el director, ni los productores llevaron la copia de la película a tiempo.
Estos fueron los premios de la décima edición del Festival de Cine Venezolano:

1. Mejor película: “El regreso” de Patricia Ortega.
2. Mejor ópera prima: “La distancia más larga” de Claudia Pinto.
3. Mejor actor: Jean Pierre Agostini (Papita, maní, tostón).
4. Mejor actriz: Samantha Castillo (Pelo malo).
5. Mejor dirección: Joel Novoa Schneider (Esclavo de Dios).
6. Mención especial del jurado: “Pelo Malo” de Mariana Rondón.
7. Mejor actor de reparto: Beto Benites (Pelo malo).
8. Mejor actriz de reparto: Sofía Espinoza (El regreso).
9. Mejor guión: Fernando Butazzoni (Esclavo de Dios).
10. Mejor edición: Manuel Trotta y Xue Yin (Esclavo de Dios).
11. Dirección de Arte: María Gabriela Vilchez (El regreso).
12. Mejor vestuario: Tania Pérez (El regreso).
13. Mejor maquillaje: Gustavo Gonzalez (El regreso).
14. Dirección de Fotografía: Mauricio Siso (El regreso).
15. Mejor cámara: Julio Cesar Castro (Secreto de confesión).
16. Mejor casting: Ignacio Márquez (Ley de fuga).
17. Mejor música: Pablo Estacio, presentación Rap: Big Bad (Ley de fuga).
18. Mejor sonido: Carlos Eduardo Lopera (Secretos de confesión).
19. Premio de la prensa: “Pelo Malo”, de Mariana Rondón.
20. Premio del público: “La distancia más larga”, de Claudia Pinto.
https://www.youtube.com/watch?v=b0spr5F_lgk&feature=player_embedded

10° Festival de Mérida UN PREMIO QUE INVITA A PENSAR, por Pablo Gamba

Publicado por: Alfonso Molina 20 horas agoen Cine y audiovisual, Festivales, Sin categoría
 
El regreso 1
 
 
Que el jurado del Festival de Mérida se haya decantado por El regreso de Patricia Ortega como mejor película, y no por la ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián y estrenada en el Festival de Toronto, Pelo malo de Mariana Rondón, pone de relieve una vez más la cuestión del cine venezolano y sus diferencias con respecto al que predomina en el circuito internacional del cine de arte. Llama la atención sobre las razones por las cuales hay películas nacionales que son apreciadas por los entendidos en el país pero no llegan a ser valoradas de la misma manera en el extranjero, ni siquiera en América Latina, lo cual ha sido una marca del cine venezolano desde los años setenta.
La idea de cine nacional que triunfó con Cuando quiero llorar no lloro de Mauricio Walerstein en 1973, película con la que comenzó el boom del Nuevo Cine Venezolano, es la de filmes que tratan los problemas de la sociedad desde la perspectiva cuestionadora que tenía entonces la izquierda, pero de una manera sencilla, apta para la exhibición comercial, y con una narración simple, lo cual quiere decir comprensible para espectadores formados por la televisión. A mediados de la década de los ochenta vinieron una mayor diversidad y la Cámara de Oro a Fina Torres en Cannes por Oriana (1985). Pero esos logros de la institucionalidad alcanzada con Foncine expandieron el espíritu fundacional sin negarlo. Quizás por eso los espectadores y la crítica históricamente han aspirado a que el cine nacional se ocupe de la realidad del país, y que lo haga de esa manera: con un pensamiento de izquierda apto para todo público. “Espectadores” se refiere aquí a las más de 100.000 personas que constituyen la base del público del cine nacional, de acuerdo con la taquilla promedio actual de los filmes. Los 2 millones de boletos de Papita, maní, tostón indican que fue vista por un público más amplio.
Esa forma de entender lo que debe ser un filme venezolano continúa vigente en El regreso, en una época en la que la gente que se define como de izquierda está en el poder. Eso puede restarle a ese pensamiento el filo crítico que tenía en los años de AD, Copei, Venevisión y RCTV, en los que el cine contribuía a refrescar el ambiente intelectual con otras ideas. Pero se mantiene el compromiso social que inspiró a Ortega a contar la historia ficticia de una niña wayuu que sobrevive a la masacre de Portete, perpetrada por paramilitares en Colombia, y que llega en su huida a Maracaibo. Es una película que busca mostrar un aspecto de la realidad de los indígenas en la ciudad natal de la realizadora y que por ende se ocupa también de otro problema social: el de los niños de la calle.
Políticamente todo parece estar claro en El regreso, y lo mismo ocurre con la narración. La película sobresale por la manera como aprovecha el acervo documental sobre el pueblo wayuu, al que Patricia Ortega ha contribuido con dos largometrajes, para mostrar en la primera parte una síntesis de la vida de una comunidad indígena e informar a los criollos que saben poco o nada al respecto. Pero en la segunda parte, la dedicada al problema de los niños de la calle, la cineasta no manifiesta la misma capacidad de darle realismo a la historia. En cambio, allí Ortega se decanta por la exploración de una representación gótica-tropical de Maracaibo, que pone de manifiesto otra de sus búsquedas como autora. Eso hace de El regreso una película poco equilibrada, la cual sin embargo sobresale también por las actuaciones y un nivel técnico impecable. Es algo excepcional en el cine venezolano actual, y fue recompensado en Mérida con premios a la fotografía de Mauricio Siso, la dirección de arte de María Gabriela Vílchez, el vestuario de Tania Pérez, el maquillaje de Gustavo González y la actuación de Sofía Espinoza como actriz de reparto.
Lo interesante del veredicto es que, si bien fue suscrito por Román Chalbaud, figura emblemática del cine venezolano, El regreso se impuso en un jurado del que también formaron parte dos extranjeros, Boris Quercia, el director chileno de Sexo con amor (2003) y El rey de los huevones (2006), y el argentino Julián Gil. Eso pone de manifiesto el poder de convencimiento que tiene la idea de un cine sencillo, realista y que se ocupe de los problemas que la izquierda señala en la sociedad, aunque sea diferente de los criterios que parecen predominar en los jurados de los festivales más prestigiosos del mundo.
Si El regreso tiene como principal referencia la tradición del cine nacional, en Pelo malo se percibe la impronta de cineastas celebrados en el circuito de festivales, como Jean-Pierre y Luc Dardenne, y también Andrea Arnold. Mariana Rondón ha logrado integrar eso sin solución de continuidad a su cine lúdico, el cual hace recordar además las películas de Peter Greenaway, como Drowning by Numbers (1988). A la aparente solidez de lo consabido, base de los discursos sencillos, la realizadora contrapone una sensibilidad para aquello de lo que se sospecha por ambiguo, por raro, por queer. Se expresa en la búsqueda de identidad de su personaje, un niño que le causa inquietud a su madre por temor a que sea homosexual. El tema de la película es la aventura en la que puede convertirse la exploración de uno mismo, en conflicto con las exigencias de conformidad con las identidades forjadas por la tradición y la autoridad. Tiene como correlato una indagación en la manera de ver y de jugar con el espacio propia de ese niño, que da continuidad a la vivencia del tiempo en la historia de guerrilleros venezolanos contada por personajes de la cerca de la misma edad en el filme anterior de la directora, Postales de Leningrado (2006).
Lo que tiene de internacional el cine de Rondón es a primera vista un horizonte más amplio en lo que respecta a las referencias que ha logrado asimilar, y que incluyen también su actividad en el campo de las artes plásticas. Sin embargo, lo que ha sido considerado como característico del cine venezolano desde los setenta está también en sus filmes, como ocurre con el tema de la guerrilla, presente desde una de las historias del filme fundacional, Cuando quiero llorar no lloro, y el 23 de Enero, que es el lugar de Caracas donde tienen su asiento emblemático el pueblo y sus luchas, de acuerdo con la mitología de la izquierda. Quizás por eso sus películas han logrado llegar al núcleo de espectadores del cine venezolano. El punto es que a Mariana Rondón no le interesa tanto hacer crítica de la realidad del país como de las maneras como se la ve, se la piensa y se la cuenta, incluidas las ideas de fácil comprensión que han sido la base de la tradición cuestionadora del cine nacional. Ella muestra que las mentalidades pueden ser una represión más eficaz que la policía y la cárcel, y es por eso una cineasta iconoclasta en un sentido más profundo que el que podría atribuírsele a su rechazo al culto a Chávez. En el cine eso significa abrir la mirada a todo aquello que impiden ver esas maneras de pensar.
Malos con porvenir
Las películas estrenadas en el Festival de Mérida también pusieron de relieve un villano con un futuro prometedor en el cine nacional, tal y como van las cosas en el país: la Guardia Nacional. Es señalada como cómplice del problema del contrabando, aunque sin alusión a ningún caso real específico, en Solo de José Ramón Novoa, un thriller psicológico que resultó de una combinación poco exitosa de su interés en el tema criminal y la búsqueda de su filme anterior, Un lugar lejano (2010). En Plan de fuga de Ignacio Márquez, producida por la Villa del Cine, los guardias nacionales y el director de una prisión llegan incluso a plantear el asesinato de un grupo de reclusos, en una insólita comedia penitenciaria que llamará la atención, tanto por el trabajo del director con los actores y por la música, como por su manera controversial de representar la cárcel.
Mérida fue también una vitrina del cine que se hace en las escuelas, con una competencia en la que fue premiada la muestra de la Universidad de los Andes. Respira de Amanda Pérez fue el corto de estreno más destacado que presentó la Escuela de Medios Audiovisuales de la ULA, con una búsqueda de cine sensorial que crea expectativas sobre sus próximos trabajos como realizadora. También llamaron la atención los cortos de la Escuela de Cine y Televisión de Caracas (Escinetv), por la calidad lograda con muy pocos recursos, basándose en las posibilidades expresivas del cine, como el montaje y la relación imagen-sonido. A la lista de promesas estudiantiles habría que añadir también a Mebil Rosales e Isaac Flores, del centro de formación fundado por María Cristina Capriles.
Lástima que se haya desaprovechado la presencia en Mérida de un invitado extranjero de la importancia de Ignacio Agüero. El documentalista chileno trajo una muestra de sus películas, pero sólo se exhibió Aquí se construye (2000), a la que se dio preferencia sobre su más reciente filme: El otro día (2013). Su actividad con los participantes en el festival se redujo a una conversación de aproximadamente una hora, después de la función.
También es lamentable que persistan las fallas en la organización, como problemas en los procedimientos más básicos, por ejemplo, regular la entrada a las salas, y retrasos injustificables en las funciones y otras actividades. Esos inconvenientes condujeron al desagradable espectáculo que dieron las actrices de El psiquiatra, filme de estreno de Manuel Pifano, que manifestaron en público su descontento con el director debido a la suspensión de la primera proyección, porque la película no llegó, y a que se hizo esperar hora y media para la segunda. Quizás haga falta enviar jóvenes profesionales a que hagan pasantías en festivales de otros países, para aprender a organizarlos mejor en Venezuela.

jueves, 10 de julio de 2014

Carta del Comandante - Presidente Hugo Chávez a Ban Ki Moon, Secretario General de la ONU.

Miraflores, 17 de septiembre de 2011



Su Excelencia

Ban Ki-Moon

Secretario General Organización de las Naciones Unidas


Señor Secretario General: Distinguidos representantes de los pueblos del mundo:


Dirijo estas palabras a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, a este gran foro donde están representados todos los pueblos de la tierra, para ratificar, en este día y en este escenario, el total apoyo de Venezuela al reconocimiento del Estado palestino: al derecho de Palestina a convertirse en un país libre, soberano e independiente. Se trata de un acto de justicia histórico con un pueblo que lleva en sí, desde siempre, todo el dolor y el sufrimiento del mundo.

El gran filósofo francés Gilles Deleuze, en su memorable escrito La grandeza de Arafat, dice con el acento de la verdad: La causa palestina es ante todo el conjunto de injusticias que este pueblo ha padecido y sigue padeciendo. Y también es, me atrevo agregar, una permanente e indoblegable voluntad de resistencia que ya está inscrita en la memoria heroica de la condición humana. Voluntad de resistencia que nace del más profundo amor por la tierra. Mahmud Darwish, voz infinita de la Palestina posible, nos habla desde el sentimiento y la conciencia de este amor: No necesitamos el recuerdo/ porque en nosotros está el Monte Carmelo/ y en nuestros párpados está la hierba de Galilea./ No digas: ¡si corriésemos hacia mi país como el río!/ ¡No lo digas!/ Porque estamos en la carne de nuestro país/ y él está en nosotros.

Contra quienes sostienen, falazmente que lo ocurrido al pueblo palestino no es un genocidio, el mismo Deleuze sostiene con implacable lucidez: En todos los casos se trata de hacer como si el pueblo palestino no solamente no debiera existir, sino que no hubiera existido nunca. Es, cómo decirlo, el grado cero del genocidio: decretar que un pueblo no existe; negarle el derecho a la existencia.

A propósito, cuánta razón tiene el gran escritor español Juan Goytisolo cuando señala contundentemente: La promesa bíblica de la tierra de Judea y Samaria a las tribus de Israel no es un contrato de propiedad avalado ante notario que autoriza a desahuciar de su suelo a quienes nacieron y viven en él. Por eso mismo, la resolución del conflicto del Medio Oriente pasa, necesariamente, por hacerle justicia al pueblo palestino; éste es el único camino para conquistar la paz.

Duele e indigna que quienes padecieron uno de los peores genocidios de la historia, se hayan convertido en verdugos del pueblo palestino: duele e indigna que la herencia del Holocausto sea la Nakba. E indigna, a secas, que el sionismo siga haciendo uso del chantaje del antisemitismo contra quienes se oponen a sus atropellos y a sus crímenes. Israel ha instrumentalizado e instrumentaliza, con descaro y vileza, la memoria de las víctimas. Y lo hace para actuar, con total impunidad, contra Palestina. De paso, no es ocioso precisar que el antisemitismo es una miseria occidental, europea, de la que no participan los árabes. No olvidemos, además, que es el pueblo semita palestino el que padece la limpieza étnica practicada por el Estado colonialista israelí.

Quiero que se me entienda: una cosa es rechazar al antisemitismo, y otra muy diferente aceptar pasivamente que la barbarie sionista le imponga un régimen de apartheid al pueblo palestino. Desde un punto de vista ético, quien rechaza lo primero, tiene que condenar lo segundo.

Una digresión necesaria: es francamente abusivo confundir sionismo con judaísmo; no pocas voces intelectuales judías, como las de Albert Einstein y Erich Fromm, se han encargado de recordárnoslo a través del tiempo. Y, hoy por hoy, es cada vez más numerosa la ciudadanía consciente que, en el propio Israel, se opone abiertamente al sionismo y a sus prácticas terroristas y criminales.

Hay que decirlo con todas sus letras: el sionismo, como visión del mundo, es absolutamente racista. Estas palabras de Golda Meir, en su aterrador cinismo, son prueba fehaciente de ello: ¿Cómo vamos a devolver los territorios ocupados? No hay nadie a quien devolverlo. No hay tal cosa llamada palestinos. No era como se piensa que existía un pueblo llamado palestino, que se considera él mismo como palestino y que nosotros llegamos, los echamos y les quitamos su país. Ellos no existían.

Necesario es hacer memoria: desde finales del siglo XIX, el sionismo planteó el regreso del pueblo judío a Palestina y la creación de un Estado nacional propio. Este planteamiento era funcional al colonialismo francés y británico, como lo sería después al imperialismo yanqui. Occidente alentó y apoyó, desde siempre, la ocupación sionista de Palestina por la vía militar.

Léase y reléase ese documento que se conoce históricamente como Declaración de Balfour del año 1917: el Gobierno británico se arrogaba la potestad de prometer a los judíos un hogar nacional en Palestina, desconociendo deliberadamente la presencia y la voluntad de sus habitantes. Hay que acotar que en Tierra Santa convivieron en paz, durante siglos, cristianos y musulmanes, hasta que el sionismo comenzó a reivindicarla como de su entera y exclusiva propiedad.

Recordemos que, desde la segunda década del siglo XX, el sionismo, aprovechando la ocupación colonial británica de Palestina, comenzó a desarrollar su proyecto expansionista. Al concluir la Segunda Guerra Mundial, se exacerbaría la tragedia del pueblo palestino, consumándose la expulsión de su territorio y, al mismo tiempo, de la historia. En 1947 la ominosa e ilegal resolución 181 de Naciones Unidas recomienda la partición de Palestina en un Estado judío, un Estado árabe y una zona bajo control internacional (Jerusalén y Belén). Se concedió, vaya qué descaro, el 56% del territorio al sionismo para la constitución de su Estado. De hecho, esta resolución violaba el derecho internacional y desconocía flagrantemente la voluntad de las grandes mayorías árabes: el derecho de autodeterminación de los pueblos se convertía en letra muerta.

Desde 1948 hasta hoy, el Estado sionista ha proseguido con su criminal estrategia contra el pueblo palestino. Para ello, ha contado siempre con un aliado incondicional: los Estados Unidos de Norteamérica. Y esta incondicionalidad se demuestra a través de un hecho bien concreto: es Israel quien orienta y fija la política internacional estadounidense para el Medio Oriente. Con toda razón, Edward Said, esa gran conciencia palestina y universal, sostenía que cualquier acuerdo de paz que se construya sobre la alianza con EEUU será una alianza que confirme el poder del sionismo, más que confrontarlo.

Ahora bien: contra lo que Israel y Estados Unidos pretenden hacerle creer al mundo, a través de las transnacionales de la comunicación, lo que aconteció y sigue aconteciendo en Palestina, digámoslo con Said, no es un conflicto religioso: es un conflicto político, de cuño colonial e imperialista; no es un conflicto milenario sino contemporáneo; no es un conflicto que nació en el Medio Oriente sino en Europa.

¿Cuál era y cuál sigue siendo el meollo del conflicto?: se privilegia la discusión y consideración de la seguridad de Israel, y para nada la de Palestina. Así puede corroborarse en la historia reciente: basta con recordar el nuevo episodio genocida desencadenado por Israel a través de la operación “Plomo Fundido” en Gaza.

La seguridad de Palestina no puede reducirse al simple reconocimiento de un limitado autogobierno y autocontrol policíaco en sus “enclaves” de la ribera occidental del Jordán y en la franja de Gaza, dejando por fuera no sólo la creación del Estado palestino, sobre las fronteras anteriores a 1967 y con Jerusalén oriental como su capital, los derechos de sus nacionales y su autodeterminación como pueblo, sino, también, la compensación y consiguiente vuelta a la Patria del 50% de la población palestina que se encuentra dispersa por el mundo entero, tal y como lo establece la resolución 194.

Es increíble que un país (Israel) que debe su existencia a una resolución de la Asamblea General, pueda ser tan desdeñoso de las resoluciones que emanan de las Naciones Unidas, denunciaba el padre Miguel D’Escoto cuando pedía el cese de la masacre contra el pueblo de Gaza, a finales de 2008 y principios de 2009.

Señor Secretario General y distinguidos representantes de los pueblos del mundo:

Es imposible ignorar la crisis de Naciones Unidas. Ante esta misma Asamblea General sostuvimos, en el año 2005, que el modelo de Naciones Unidas se había agotado. El hecho de que se haya postergado el debate sobre la cuestión palestina, y que se le esté saboteando abiertamente, es una nueva confirmación de ello.

Desde hace ya varios días, Washington viene manifestando que vetará en el Consejo de Seguridad lo que será resolución mayoritaria de la Asamblea General: el reconocimiento de Palestina como miembro pleno de la ONU. Junto a las Naciones hermanas que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en la Declaración de reconocimiento del Estado palestino, hemos deplorado, desde ya, que tan justa aspiración pueda ser bloqueada por esta vía. Como sabemos, el imperio, en éste y en otros casos, pretende imponer un doble estándar en el escenario mundial: es la doble moral yanqui que viola el derecho internacional en Libia, pero permite que Israel haga lo que le dé la gana, convirtiéndose así en el principal cómplice del genocidio palestino a manos de la barbarie sionista. Recordemos unas palabras de Said que meten el dedo en la llaga: Debido a los intereses de Israel en Estados Unidos, la política de este país en torno a Medio Oriente es, por tanto, israelocéntrica.

Quiero finalizar con la voz de Mahmud Darwish en su memorable poema Sobre esta tierra: Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: sobre esta tierra está la señora de/ la tierra, la madre de los comienzos, la madre de los finales. Se llamaba Palestina. Se sigue llamando/ Palestina. Señora: yo merezco, porque tú eres mi dama, yo merezco vivir.

Se seguirá llamando Palestina: ¡Palestina vivirá y vencerá! ¡Larga vida a Palestina libre, soberana e independiente!



Hugo Chávez Frías

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela


miércoles, 9 de julio de 2014

Campesinos salvadoreños se enfrentan a EEUU por las semillas

Cruz Esmeralda Mejía, Maybelyne Palacios y Rosa María Rivera cuidan plantitas de semillas mejoradas de maíz en la cooperativa La Maroma, en la zona conocida como el Bajo Lempa, en El Salvador. Crédito: Edgardo Ayala/IPS
 
 
Por Edgardo Ayala
IPS, 7 de julio, 2014.- Bajo un sol inclemente, entre un mar de plantitas de maíz recién brotadas, Gladys Cortez muestra su preocupación porque se acabe su empleo en la cooperativa que produce semillas para el gobierno salvadoreño, si Estados Unidos logra que sus empresas participen en el negocio.
“Aquí tenemos nuestra fuente de ingresos para mantener a nuestros hijos”, dijo la agricultora a IPS, mientras realizaba sus habituales tareas en la Cooperativa La Maroma, una de las productoras de semillas, ubicada en el cantón La Noria, del municipio de Jiquilisco, en el oriental departamento de Usulután.
El gobierno de Estados Unidos, a través de su embajadora en El Salvador, Mari Carmen Aponte, condiciona la entrega al país de un paquete de ayuda no reembolsable de 277 millones de dólares, el llamado Fondo del Milenio II, a que este país centroamericano licite y abra a compañías estadounidenses la compra de semillas certificadas.
Excluirlos, ha dicho la diplomática a medios locales, viola cláusulas del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica-República Dominicana (CAFTA RD, en inglés), suscrito por El Salvador en 2004.
Desde el 2011, el gobierno salvadoreño compra anualmente a 18 productores los 88.000 quintales de semilla de maíz que anualmente distribuye para la siembra unos 400.000 campesinos, para reanimar el Plan de Agricultura Familiar. A cada uno le entrega 10 kilógramos de semilla mejorada y 45 kilógramos de fertilizantes.
Entre esos 18 productores están la cooperativa La Maroma y cuatro más de la zona del El Bajo Lempa, en el sur del departamento de Usulután.
Estas tierras fueron parceladas y entregadas a excombatientes del entonces guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), tras los acuerdos de paz de 1992 que pusieron fin a 12 años de guerra civil, en la que hubo 75.000 muertos.
Fue el primer gobierno del FMLN, en el poder desde 2009, el que abrió la participación de productores locales en el negocio de la semilla certificada.
La administración de Salvador Sánchez Cerén, un excomandante guerrillero que llegó a la Presidencia el 1 de junio, mantiene la relación con las cooperativas, pero también ha mostrado su disposición a que las licitaciones incluyan a compañías internacionales.
Las semillas certificadas son variedades que ofrecen mejor rendimiento y reaccionan mejor a los efectos adversos del clima. Son resultado de cruzar material genético pero sin modificarlo, a diferencia de las transgénicas. Las cooperativas también producen algunas semillas nativas, aunque a menor escala.
La calidad del grano es monitoreada y avalada por el Ministerio de Agricultura salvadoreño, que en conjunto pagó 25,9 millones de dólares en 2013 por la adquisición de semillas, mayormente de maíz y frijol, fundamentales en la dieta salvadoreña.
Hasta que en 2011 se aplicó el nuevo modelo, 70 por ciento del mercado lo copaba una subsidiaria del gigante estadounidense de la biotecnología Monsanto, Semillas Cristiani Burkard. Desde entonces se sumaron otros actores, como las cooperativas, con semillas certificadas de mejor calidad y precios más competitivos.
La compra del año pasado se hizo por decreto ejecutivo, aprobado por el Congreso legislativo en diciembre del 2012, que en la práctica dejaba fuera a las empresas estadounidenses. La embajada exigió una licitación pública y “transparente”.
En enero del 2014, los legisladores aprobaron un nuevo decreto que permitió un proceso de licitación con participación a las empresas internacionales. Pero el proceso, realizado en abril, lo ganaron los mismos 18 productores.
La embajadora Aponte presiona ahora para una licitación distinta, que favorezca a sus compañías, en una posición muy criticada por organizaciones sociales y productores rurales, que en junio protestaron ante la sede diplomática en San Salvador.
“La posición de la embajada es para promover las semillas de Monsanto”, dijo a IPS el ambientalista Ricardo Navarro, en referencia al líder mundial en semillas transgénicas, contra la que abundan movilizaciones en países latinoamericanos.
La embajadora nunca mencionó a la transnacional en sus argumentos, pero para Navarro “está implícito que ella se refiere a Monsanto, la más grande del sector”, cuya filial local “perdió un mercado que creía suyo”.
La sede diplomática no otorgó una entrevista con el asesor económico John Barret, que solicitó IPS.
Pero el miércoles 2 emitió un comunicado de prensa en el que dice estar complacida de que el gobierno salvadoreño se haya comprometido a poner en marcha “un mecanismo transparente, competitivo y de respeto” a leyes nacionales como la del CAFTA, en las futuras compras de semillas.
Monsanto, por su parte, se limitó a enviar a IPS un correo electrónico, firmado por el vocero Tom Helscher, en el que niega cualquier participación en la campaña de la embajada.
La disputa llegó hasta Washington. Dieciséis congresistas enviaron el martes 1 una carta al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en la que expresan su preocupación por la presión ejercida por la Oficina del Representante del Comercio (USTR, en inglés), que impulsa la campaña de su embajada en San Salvador.
Nathan Weller, director de EcoViva, una organización estadounidense que trabaja en proyectos de desarrollo en el Bajo Lempa, dijo a IPS que ha habido compañías del país norteamericano que ganaron contratos del gobierno salvadoreño, pero no a través de licitaciones públicas, sino por compras directas o por invitación.
Ambas mecanismos son legales, pero carecen de la transparencia que exige ahora la embajada para las semillas.
Por ejemplo, en el 2009 y 2010 se otorgó a Chevron Caribbean el suministro de combustible por contratación directa, por 340.000 dólares y 361.000 dólares respectivamente, según información del Ministerio de Agricultura.
Esas empresas “ofrecieron un producto a un precio mucho más alto (que la competencia), y sin embargo, el USTR no comentó esto”, alegó Weller.

La simiente de una vida mejor

La siembra de semillas, además, ha promovido fuentes de empleo en una zona con mucha pobreza.
En el área rural, 43 por ciento de los hogares viven en pobreza, frente a 29,9 por ciento de los urbanos, según la encuesta anual del Ministerio de Economía de 2013.
“Además de la generación de empleo, estamos poniendo en evidencia el potencial productivo de las cooperativas de la zona”, señaló a IPS el dirigente campesino Juan Luna, Coordinador del Programa Agrícola de la Asociación Mangle.
Gladys Cortez, afanada en cuidar las plantitas de maíz en la cooperativa La Maroma, es una de las beneficiadas con un empleo generado por el programa de semillas.
“Además de que tenemos trabajo, también nos regalan las semillas para que nosotros las cultivemos para nuestra alimentación”, comentó Cortez, una mujer de 36 años, que debe lidiar sola con el cuidado de sus dos hijos, de un adolescente de 17 años y una niña de 13.
Junto a ella, medio centenar de hombres y mujeres laboraban en uno de los sembradíos de maíz, en La Maroma. Casi todos vestían camisas de manga larga y gorras o sombreros, para evitar las quemaduras del sol, la jornada en que IPS visitó el lugar. Todos ganan cinco dólares diarios.
Solo en esta zona del Bajo Lempa, alrededor de 15.000 campesinos dedicados al cultivo del grano mejorado tienen empleo, calculan los cooperativistas, por periodos más largos que en las tradicionales siembras, ya que requiere de mayor atención y cuidado.
“No es que estemos ganando mucho, pero ya el que tengamos un ingreso, es una gran cosa para una madre sola como yo”, dijo Cortez.
__
Fuente: IPS: http://www.ipsnoticias.net/2014/07/campesinos-salvadorenos-se-enfrentan-a-eeuu-por-las-semillas/

Alistan movilizaciones en varios países por el “Día Mundial Contra la Megaminería”

 
Servindi, 9 de julio, 2014.- Con motivo del Día Mundial contra la Megaminería, que se celebra cada 22 de julio, el Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extrativo Minero (M4) lanzó una convocatoria abierta para participar en una jornada de manifestaciones simultáneas en diferentes países.
Bajo la consigna de “la defensa del agua y la vida” la jornada ciudadana busca atraer la atención sobre el impacto que tienen los grandes proyectos mineros en el medio ambiente y las poblaciones en su área de influencia.
Apunta también a mostrar solidaridad con los ambientalistas “que arriesgan sus vidas por un deseo común y de manera benévola”, así como a las “víctimas de la mega minería, aquí y allá”, señala la convocatoria.
“Diremos alto y fuerte con nuestras actividades (…) no a la minería contaminante, no a la utilización de tóxicos que contaminan el agua, el aire y los suelos, no a las megaminas que generan cada año centenares de millones de toneladas de desechos tóxicos”, agrega.

Llaman a movilizarse

La convocatoria del M4 no tiene “bandera política” y es una muestra de resistencia pacífica, explica la organización.
Igualmente indica que las movilizaciones que se sumen a esta convocatoria serán autogestionadas.
De acuerdo al M4, organizaciones de Argentina, Francia, Guatemala, México y Perú han confirmado su participación para este 22 de julio con movilizaciones, festivales, mítines y otras actividades aún por precisar.
Para la difusión de las adhesiones y movilizaciones los organizadores han puesto a disposición la siguiente dirección de correo: contact@aldeah.org

Mujer, territorialidad y cambio climático, en foro internacional el próximo miércoles 16

 
 
- El Hotel Carrera está ubicado en el Jr. Velarde 123, Lince. El ingreso es libre previa inscripción.
Servindi, 8 de julio, 2014.- Todo va quedando listo para que el miércoles 16 de julio se lleve a cabo el Foro Internacional “Mujeres indígenas, territorio y cambio climático: retos y oportunidades hacia la COP 20”, que tendrá lugar en el Salón Jorge Basadre del Hotel Carrera, en Lince, desde las 2:00 p.m.
El evento es impulsado por la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), en coordinación con la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y la Iniciativa para los Derechos y Recursos (RRI).
El foro se desarrollará en el marco de un taller del mismo nombre que se llevará a cabo los días 15 y 16 al cual asistirán mujeres de países como Guatemala, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, Bolivia, Colombia, Ecuador, entre otros, y de continentes como Asia y África.
El foro y de igual modo el taller buscan generar un espacio de análisis y debate desde la visión de las mujeres indígenas sobre los derechos colectivos al territorio, las tierras y la gestión integral de los recursos naturales y forestales.
Asimismo, buscan generar un conjunto de recomendaciones para actores del Gobierno peruano y agentes oficiales de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático – CMNUCC, para propiciar procesos de articulación e incidencia nacional y regional hacia la COP 20.
En ese sentido, el foro al cual se podrá ingresar libremente, previa inscripción, servirá para presentar los documentos elaborados los dos días de taller.
De la cita formarán parte representantes de Naciones Unidas y de los ministerios de Ambiente, Cultura, Agricultura y la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
De igual modo, se espera contar con la participación de instituciones multilaterales como el Banco Mundial, el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques, las Naciones Unidas , el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros.

Programa

Las palabras de apertura estarán a cargo de las dirigentes indígenas Gladis Vila Pihue, presidenta de la Onamiap, y Daysi Zapata Fasabi, vicepresidenta de la Aidesep, así como de la directora regional para América Latina de la RRI, Omaira Bolaños Cárdenas.
El programa prosigue con un discurso a cargo de Ellen Dictan-Bang-oa, de la asociación Tebtebba y la presentación de las propuestas elaboradas por las mujeres en los dos días de taller.
La presentación será responsabilidad de las reconocidas lideresas indígenas Ruth Buendía Mestoquiari, del pueblo Asháninka de Perú, y Blanca Chancoso, dirigente histórica del movimiento indígena del Ecuador.
A continuación, se escuchará lo que tienen que decir al respecto los representantes del Estado peruano.
Para más información sobre el foro público e inscripciones pueden escribir al correo electrónico: prensaonamiap@gmail.com

domingo, 6 de julio de 2014

Argentina: Fortalecen identidad con enfoque pedagógico intercultural en Jujuy

Servindi, 6 de julio, 2014.- La identidad de los pueblos indígena de la provincia de Jujuy se viene fortaleciendo con el enfoque pedagógico intercultural informó Celestina Abalos, coordinadora provincial de la modalidad de Educación Intercultural Bilingüe.
La finalidad es atender al casi noventa por ciento de la población provincia que tiene raíces indígenas de siete pueblos originarios: Guaraní, Ocloya, Atacama, Kollas quebrada y Puna, Omaguacas, Tilan y recientemente aprobado el pueblo Quechua que está en la puna.
Recientemente se ha lanzado el programa Encuentro, cuyo objetivo es alfabetizar y brindar educación primaria de adultos y jóvenes a partir de los 15 años.
Jujuy es una provincia situada en la Región del Norte Grande Argentino. Limita al oeste con Chile por la Cordillera de los Andes, al norte con Bolivia, al este y al sur con la provincia de Salta.
A continuación compartimos una entrevista de Mercedes Izetta publicada en el Tribuno de Jujuy.

Fortalecer identidad con enfoque pedagógico intercultural

Por Mercedes Izetta
Entrevista a Celestina Abalos, Comunidad Aborigen Kolla de Finca Tumbaya, Jujuy, coordinadora provincial de la Modalidad de Educación Intercultural Bilingüe (Meib) del Ministerio de Educación quién participó del lanzamiento del programa “Encuentro” cuyo objetivo es la alfabetización y educación primaria de jóvenes y adultos.
- ¿Qué es la modalidad de Educación Intercultural Bilingüe?
Nuestra modalidad es una de las ocho que hay dentro del sistema educativo, de acuerdo a lo que rige en la Ley 26.206. Nosotros trabajamos específicamente en todo lo que tenga que ver con el tema de las comunidades indígenas, cómo llegar a las comunidades indígenas en cuanto a la parte de educación.
Asimismo, nuestra misión es ser una herramienta pedagógica que contribuya a mejorar la calidad de vida de los pueblos indígenas a través de un enfoque pedagógico intercultural, en articulación con la educación obligatoria, para afianzar los derechos, contenidos y prácticas que distinguen a los procesos interculturales de la provincia. Además de fortalecer el proceso identitario de la población escolar a partir de la visibilización de las prácticas de los saberes y haceres de los pueblos.
- ¿Cuál es la función de la modalidad?
Como modalidad estamos trabajando desde el año 2012, en ejecución de las políticas públicas nacionales en el marco de la Ley de Educación nacional 26.206, de acuerdo a sus artículos 52, 53 y 54, los cuales establecen la integración social plena hacia la construcción de una sociedad más justa.
Nuestro propósito es hacer el acompañamiento a las poblaciones indígenas en los distintos niveles: inicial, primario, secundario y superior para implementar la educación intercultural bilingüe, como parte de una necesidad en los cumplimientos de los derechos de las comunidades originarias y fortalecer el proceso identitario para consolidar los vínculos de los niños, jóvenes y adultos indígenas con su entono cultural inmediato.
- ¿Actualmente cuál es el trabajo que están realizando?
Estamos trabajando con la población indígena en la incorporación de idóneos bilingües que hicimos en la zona del pueblo Quechua y del pueblo Guaraní, y también estamos trabajando con el relevamiento sociolingüístico con estadísticas. Esta etapa ya se terminó y pronto se va a visibilizar la matrícula indígena en la provincia de Jujuy.
Además, estamos realizando capacitaciones a los docentes, en donde trabajamos con proyectos escolares en los cuales los saberes de las comunidades van al aula. Esto tiene que ver con los contenidos pedagógicos. Por ejemplo, como enriquecer los contenidos que hoy están en el aula con los saberes, con las prácticas culturales que hay en las comunidades.
Nosotros hacemos estas capacitaciones que salen desde la modalidad al cuerpo docente. Para esto se lleva a cabo una selección de escuelas y apuntamos a los maestros que están en ejercicio, ayudando al docente a trabajar con un calendario y sobre toda para que hagan que la comunidad sea parte más activa.
- ¿Se está trabajando también con el programa “Encuentro”?
Con este programa nos acercamos a todas las personas adultas que no saben escribir ni leer. De acuerdo a los censos que se realizaron, casi el 90 por ciento de la población de Jujuy tiene raíces indígenas y es importante visibilizar y cuidar estos pueblos originarios. No como hace unos diez años, cuando no podíamos ver las presencia de las comunidades originarias. Es necesario tener presente que nuestra provincia tiene siete pueblos: el Guaraní, Ocloya, Atacama, Kollas quebrada y Puna, Omaguacas, Tilan y recientemente aprobado el pueblo Quechua que está en la Puna.
- ¿Cómo es la respuesta de la gente a esta modalidad y programa?
Se está trabajando en los últimos años fuertemente en esta área y la respuesta es positiva, porque nos centramos en un empoderamiento de sus propias cosas para poder mostrarla y compartirla, desde el docente que tiene que hacer esa apertura y el reconocimiento de la población indígena. Asimismo con el programa “Encuentro” estamos trabajando con gente desde los 15 años para arriba, tenemos abuelitos que quieren aprender a firmar, que ya es muy importante, como así también aquellos que quieren hacer la articulación con terminalidad primaria y luego secundaria.
—-
Fuente: http://www.eltribuno.info/Jujuy/421069-Fortalecer-identidad-con-enfoque-pedagogico-intercultural.note.aspx

jueves, 3 de julio de 2014

Una antropóloga en la luna: blog de antropología.: Las mujeres que no amaban a los hombres: el biocen...

Una antropóloga en la luna: blog de antropología.: Las mujeres que no amaban a los hombres: el biocen...: "Mi vida era como la de un perro. No tuve otra opción que convertirme en un hombre. ¿Quién más aparte de mi, podría haberse ocupado ...

Una antropóloga en la luna: blog de antropología.: Cuando las mujeres mandan: la mujer guerrera.

Una antropóloga en la luna: blog de antropología.: Cuando las mujeres mandan: la mujer guerrera.:       "Una multitud de mujeres aporreando su choza podía despertarle en medio de la noche. Las mujeres bailaban danzas indecentes, en...

Una antropóloga en la luna: blog de antropología.: La mujer según l@s antropólogo@s.

Una antropóloga en la luna: blog de antropología.: La mujer según l@s antropólogo@s.: "Por qué viven las mujeres, a lo largo y ancho del mundo industrial, de cuatro a diez años más que los varones? Es el coste oculto del ...

Testimonios Yukpa: muerte de Cristóbal Fernández


Piden al gobierno contrarrestar pérdida de derechos territoriales por auge del turismo

Islas del Rosario. En 1977 se creó aquí el ‘Parque Nacional Natural los Corales del Rosario y de San Bernardo’.
 
 
 Acusan a empresas de instrumentalizar a pobladores locales poniéndolos “al servicio de objetivos neoliberales de aprovechamiento de la naturaleza”.

Servindi, 3 de julio, 2014.- Un peligroso modelo de hacer turismo que afecta las formas de vida locales así como importantes ecosistemas al interior del sistema de parques nacionales naturales, se ha venido potenciando en los últimos diez años en Colombia.
Se trata de un esquema que no permite el ejercicio de la territorialidad de las comunidades, pero que sí faculta a los grandes hoteleros y casas privadas de recreo el aprovechamiento de determinados recursos.
De este modelo que involucra una serie de factores y del cual poco se sabe, dio cuenta la Red Territorios Visibles, Red Latinoamericana de Observatorios de la Tierra y el Territorio, en un reciente comunicado.
En el mismo cuestiona que se estén vendiendo como “lugares vacíos” el hábitat de cientos de familias organizadas.
Sostiene al respecto que esto “no solo invisibiliza y borra la presencia y el aporte de los nativos a estos paisajes, sino que además es un atentado contra la autonomía territorial que por tantas décadas han defendido”.
Según detalla el comunicado, este cuadro tuvo su origen hace diez años con el auge del ecoturismo, complementado con un paquete de beneficios tributarios para promocionar esta área de inversión.
La Red cita algunos casos en los que los citados negocios emprenden sus ambiciosos proyectos sabiendo poco o nada de los contextos locales, que comprenden conflictos de tenencia de tierras, conflicto armado, desplazamiento forzado de campesinos, entre otros.
Otro tema presente en el ámbito de estas inversiones es el de la generación de relaciones desiguales que terminan instrumentalizando a la población local poniéndolos “al servicio de objetivos neoliberales de aprovechamiento de la naturaleza”.
Todo ello en el contexto de las reglas del juego del turismo, que ofrece espacios controlados y de disfrute a los visitantes.
Por todo ello, la Red que reúne institutos de investigación y universidades de América Latina hizo un llamado a encontrar un equilibrio entre los derechos y las autonomías territoriales locales y el sector turismo.
Esto se lograría, sostienen, siempre que los términos de negociación de los proyectos garanticen el derecho de participación, el derecho a la consulta y los derechos territoriales de las comunidades preexistentes.
Para acceder al informe de Red Territorios Visibles dar clic aquí.

Canadá: Elevan a 852 cifra de mujeres indígenas desaparecidas en los últimos 50 años

 
 
 
 
Prensa Latina, 30 enero, 2014.- Una nueva investigación elevó hoy de 600 a 852 la cifra de mujeres indígenas que figuran como desaparecidas o asesinadas en Canadá en los últimos 50 años.
Como parte de su doctorado en derecho, la intelectual Maryanne Pearce compiló entre 2007 y 2011 una base de datos con esos casos, ocurridos en el norte de las provincias de Columbia Británica y Ontario.
Su trabajo incluyó la revisión de fuentes digitales, archivos de tribunales y la policía, artículos de prensa e investigaciones académicas, reportó la cadena informativa CBC News.
Los resultados de su estudio aumentan el índice reportado hasta la fecha por las llamadas Primeras Naciones, como se les denomina a las diferente etnias del país norteamericano.
Según un informe internacional de 2012, muchas de las víctimas fueron asesinadas, maltratadas y violadas por agentes de la policía, pero el Gobierno no indagó lo suficiente en ningún caso, no buscó culpables y sigue sin adoptar recursos legales para evitar esos crímenes.
Pearce dijo que también examinó si las víctimas tenían hijos, trabajaban en la industria del sexo, vivían en las calles, padecían alguna adicción, enfermedades mentales o eran exalumnas de las llamadas escuelas residenciales.
Esos últimos centros funcionaron de 1883 a 1990 bajo la dirección del Gobierno y la Iglesia y segregaron a 150 mil niños indígenas con el fin de “educarlos” en los usos y costumbres de la sociedad occidental.
Además están acusados de tortura, abuso psicológico y físico a los menores internados en contra de su voluntad y las de sus familias.
Por otro lado, la investigadora puntualizó que aparte de los casos de las originarias también contabilizó a más dos 500 mujeres afrodescendientes y ancianas también desaparecidas o asesinadas en Canadá.
—-
Fuente: Prensa Latina: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=2329251&Itemid

Canadá reconoce “título ancestral” a indígenas Tsilhqot’in de Columbia Británica


- Reivindicación impide la realización de iniciativas económicas en sus territorios sin su consentimiento.
Servindi, 3 de julio, 2014.- La Corte Suprema de Canadá reconoció a los indígenas de la nación Tsilhqot’in el “título ancestral” de sus tierras en la provincia Columbia Británica luego de un proceso que empezó hace más de veinte años.
El “título ancestral” otorgado el pasado 26 de junio a los indígenas semi nómades Tsilhqot’in, les garantiza el derecho colectivo de propiedad así como la administración de un territorio de 1750 km² en el oeste de Canadá.
La victoria se obtuvo luego de más de 20 años de un proceso judicial que se inició cuando el Gobierno de la provincia Columbia Británica otorgó en 1983 un permiso para talar madera en sus territorios “ancestrales”.
La Corte Suprema consideró que antes de dar el permiso las autoridades debieron haber consultado a los representantes de los Tsilhqot’in.
Con esta victoria legal las actividades económicas que se tengan previsto desarrollar en sus territorios requerirán obligatoriamente el consentimiento de la citada nación.
Las citadas actividades podrían llevarse a cabo siempre y cuando se demuestre un “objetivo público real e imperioso” y se indemnice a los nativos de manera adecuada.
Para la directora regional de la Asamblea de las Primeras Naciones, Jody Wilson-Raybould, la decisión de la Corte proporciona la claridad necesaria y las reglas del juego a la relación de las empresas con los indígenas.
Señaló asimismo que el nuevo reconocimiento representa una oportunidad, ya que en su opinión, las naciones originarias quieren ser parte del desarrollo mediante la explotación de los recursos, siempre que no vulnere sus tierras.
Por su parte, el gobierno de Columbia Británica destacó la decisión de la Corte señalando que ésta da claridad y seguridad adicional a los procesos entre la Provincia y los pueblos indígenas.

miércoles, 2 de julio de 2014

Mujeres levantan su voz frente al cambio climático


Servindi, 1 de julio, 2014.- Un Encuentro Nacional de Mujeres por la Justicia Climatica en Defensa de la Madre de Tierra suscribió un manifiesto en el que plantean propuestas de lucha tanto a nivel nacional como global.
Se trata del evento que congregó a representantes de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) afiliadas al movimiento internacional Vía Campesina realizado del 17 al 19 de julio.
Las propuestas nacionales se agrupan en cinco ejes: incidencia política, salud, educación, trabajo y soberanía alimentaria.
En las propuestas globales rechazan enérgicamente las “falsas soluciones” al calentamiento global y exigen a los gobiernos del Sur apoyar la agricultura campesina sostenible y orientar la producción hacia los mercados internos con políticas de ahorro energético.
Sostienen que la agricultura campesina contribuye al equilibrio de carbono del planeta, incrementa la biodiversidad, recupera la materia orgánica del suelo y sustituye la producción industrial de carne por una producción diversificada a pequeña escala.
“Expandir los mercados locales, parar la deforestación y hacer un manejo integral del bosque” es la mejor manera de luchar contra el hambre, la desnutrición y la crisis alimentaria actual, indican.
También exigen a escala global el derecho a la tierra y recuperación de los territorios, en especial por parte de las mujeres, el acceso al agua como bien social y derecho humano y el derecho a usar, conservar e intercambiar libremente las semillas.
Ante la crisis climática se vive un “momento estratégico” para construir “modelos más justos y equitativos” para las personas, promoviendo la autodeterminación de los pueblos, el Buen Vivir y la equidad de género “como bases reales para el cambio”.
Las mujeres de CLOC-Vía Campesina llaman a todas las personas comprometidas con un futuro mejor a participar en la próxima Cumbre de los Pueblos, paralela a la Cumbre Oficial COP20, para “alzar conjuntamente una sola voz en un espacio de construcción y movilización colectiva.”
A continuación el manifiesto completo:

Manifiesto de las mujeres de la CLOC-Vía Campesina Perú en el marco del Primer Encuentro Nacional de Mujeres por la Justicia Climática en Defensa de la Madre Tierra, hacia la COP20

Nuestro continente Abya Yala, destaca por poseer una de las mayores fuentes de biodiversidad, siendo en consecuencia también uno de los más vulnerables a los impactos del Cambio Climático. Este fenómeno está afectando a la flora, fauna y a nuestras poblaciones con especial incidencia en las regiones rurales, andinas, de costa y selva, quienes paradógicamente además son los sectores que cuentan con menores recursos para enfrentar los desastres climáticos y sus impactos en sus propias vidas. Además estas problemáticas generadas a causa del calentamiento global, nos afectan de manera diferente a las mujeres que a los varones, incidiendo especialmente en las mujeres campesinas indígenas que nos dedicamos a la agricultura familiar.
En este contexto, el próximo diciembre el Perú acogerá la 20º Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP20), en la que 195 naciones tienen el reto de alcanzar consensos vinculantes respecto al Cambio Climático a escala planetaria.
Por ello, las mujeres campesinas indígenas y originarias, organizadas en la articulación nacional de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – Vía Campesina- Perú, procedentes de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (FENMUCARINAP), la Confederación Nacional Agraria (CNA); y la Confederación Campesina del Perú (CCP), nos reunimos del 17 al 19 de Junio, en el Primer Encuentro Nacional de Mujeres por la Justicia Climática en Defensa de la Madre Tierra, hacia la COP20, y como resultado de nuestro trabajo, elevamos nuestras voces manifestando lo siguiente:
- Nosotras las mujeres del campo y la ciudad, denunciamos que el Cambio Climático es consecuencia de un orden mundial patriarcal y un modelo productivo de consumo mercantilista y depredador que prioriza el crecimiento ecónomico en base a actividades industriales que provocan el calentamiento global; por ello el Cambio Clímatico no es solo un problema ambiental, es sobre todo un problema social y político.
- Esta alteración del clima en nuestros países afecta de manera directa a nuestras actividades primarias productivas basadas en la agricultura y ganadería, generando una sobrecarga de actividades domésticas y laborales que vulneran nuestra salud y agreden nuestros cuerpos. El acarreo de agua, el trabajo para salvar nuestras cocechas y animales, ya sea de sequías o inundaciones, el enfrentar inclemencias del tiempo, ha cambiando mucho la vida de las mujeres, principalmente en la alimentación de nuestras familias.
- Nosotras guardianas de la biodiversidad y las semillas de nuestros pueblos, somos las principales afectadas por el uso de agrotóxicos y otras sustancias químicas utilizadas por las grandes industrias, los cuales contaminan nuestros alimentos y nuestra tierra afectando la riqueza natural de nuestros territorios.
- La crisis climática se acompaña de una crisis de valores a escala global que afecta a nuestro modo de relacionarnos y por sobre todo afecta a nuestra Madre Tierra, mercantilizando nuestros recursos naturales y poniendo en peligro nuestra sostenibilidad y la de las generaciones venideras.
En este sentido, como mujeres campesinas, indígenas, asalariadas y artesanas planteamos dos frentes de lucha frente a las consecuencias del cambio climático en nuestras vidas:
1. A nivel nacional destacando 5 ejes de acción, en los que reclamamos lo siguiente:
  • Incidencia Política
- Acceso a la tierra, al agua y al territorio para las mujeres, una redistribución real de la tierra donde seamos sujetas activas y propietarias efectivas de nuestros territorios. Este reconocimiento es indispensable para poder enfrentar los efectos que el cambio climático genera sobre nuestras vidas.
- La protección de nuestras semillas ancestrales y biodiversidad, las cuales son parte de nuestra identidad cultural y conocimiento originario respetuoso con nuestra Madre Tierra.
- Presencia imprescindible en los espacios de decisión política, así como fortalecer nuestra influencia real en los espacios de toma de decisión a nivel, local, regional y nacional, haciendo valer nuestro derecho a participar por igual en la gobernanza democrática.
- El cumplimiento de leyes y normativas por parte de los poderes públicos, ante un sistemático incumplimiento y falta de implementación de las mismas en contra de nuestros derechos y oportunidades, como la Ley 28983, Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, así como la Ley N° 29785, Ley del derecho a la consulta previa a los pueblos indígenas u originarios, reconocido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
- El fortalecimiento y visibilización del trabajo que realizamos las organizaciones de mujeres, a favor de una modelo de desarrollo que prima la vida y los valores humanos ante todo.
  • Salud
- Protección al territorio de nuestros cuerpos favoreciendo nuestro autocuidado, eliminando cualquier tipo de violencia que nos dañe física o emocionalmente.
- Acceso a seguros de salud sin exclusión ni discriminación, acceso a recursos de agua y saneamiento seguros y a una alimentación sana y saludable.
- Reconocimiento de la medicina tradicional y nuestras prácticas culturales en salud.
  • Trabajo
- Reconocimiento y visibilización del aporte económico, social y cultural de las mujeres del campo y de la ciudad en los mercados locales, nacionales e internacionales de producción, dando valor agregado a nuestros productos.
- Valorización de las prácticas tradicionales, saberes originarios y ancestrales, que mitigan los efectos del cambio climático sobre nuestra Madre Tierra.
- Presupuestos que prevengan y mitiguen los efectos causados por los fenómenos naturales producidos a consecuencia del Cambio Climático para la pequeña agricultura y ganadería.
- Acceso a capacitación técnica a productoras rurales para la adaptación al cambio climático, así como tener acceso a nuevas tecnologías e investigaciones que pueda mitigar el CC en nuestras comunidades.
- Sistema Nacional Agrario incluyente que contemple seguros agrarios y acceso a crédito para las productoras y campesinas, así como un trabajo digno y salario justo para las trabajadoras del campo.
- Acceso para nuestras hijas e hijos a oportunidades laborales con derechos, para evitar así la migración forzada de muchos de ellas y ellos a las ciudades.
  • Educación
- Promover la incorporación en la currícula educativa de la realidad del cambio climático como amenaza para nuestra generación y las futuras venideras, en busca sensibilizar a nuestros hijos e hijas del respeto el cuidado al ambiente.
- Favorecer el acceso de las mujeres a la información y conocimiento para el efectivo uso y disfrute de nuestros derechos.
- Uso del lenguaje inclusivo e intercultural en todos los espacios educativos y de socialización.
  • Soberanía Alimentaria
- Aprobación de la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria Nutricional.
- Aprobación de la Ley Marco para la gestión del Cambio Climático (Proyecto de Ley Nª 3356/2013-CR), así como políticas públicas que incorporen el enfoque de género e interculturalidad frente al cambio climático con designación de presupuestos especiales en este ámbito.
- Promoción de un modelo agropecuario campesino e indígena sostenible y orgánico que mejore la calidad de vida de nuestro territorio, libre de agrotóxicos y transgénicos.
- Respeto a nuestra autodeterminación sobre los que producimos y comemos
2. A nivel global
- Rechazamos enérgicamente “falsas soluciones” al calentamiento global. Las negociaciones climáticas se han convertido en un gran mercado, donde se han creado herramientas y mecanismos para limpiar la imagen de los países más contaminantes y sus empresas como con los “Mecanismos para un Desarrollo Limpio” (MDL) o los REDD (Reducción de las Emisiones por Deforestación y Degradación), herramientas que permiten que el sistema capitalista siga consumiendo los recursos naturales, nuestros bienes comunes de toda la humanidad.
- Exigimos a los gobiernos de los países del Sur que se nieguen a implementar estas falsas soluciones y promuevan y den apoyo a la agricultura campesina sostenible, orientando la producción hacia los mercados internos, estableciendo políticas de ahorro de energía efectivas por parte de la industria.
- Afirmamos que la agricultura campesina contribuye positivamente al equilibrio de carbono del planeta, incrementa la biodiversidad, recupera la materia orgánica del suelo, sustituye la producción industrial de carne por una producción diversificada a pequeña escala, expandir los mercados locales, parar la deforestación y hacer un manejo integral del bosque por lo que consideramos es la mejor manera de luchar contra el hambre, la desnutrición y la crisis alimentaria actual.
- Exigimos a escala global el pleno derecho a la tierra y la recuperación de los territorios en especial por parte de las mujeres, la soberanía alimentaria de todos los pueblos, el acceso al agua como bien social y derecho humano, el derecho a usar, conservar e intercambiar libremente nuestras semillas, y el fomento a los mercados locales favoreciendo un consumo más responsable y sostenible con nuestra Madre Tierra.
Por todo ello nosotras las mujeres campesinas e indígenas pensamos que ante la amenaza de la crisis climática este es un momento estratégico para la construcción de modelos más justos y equitativos, donde la acción sea por y para las personas, promoviendo la autodeterminación de los pueblos, el Buen Vivir y la equidad de género como bases reales para el cambio.
Es por esto que como representantes, lideresas, hacemos un llamado a todas nuestras organizaciones, a nuestros aliados, a nuestras hermanas y hermanos en la lucha y a todas las personas comprometidas con un futuro mejor, a participar en la próxima Cumbre de los Pueblos que tendrá lugar en el mes de diciembre en Lima, paralela a la Cumbre Oficial COP20 y alzar conjuntamente una sola voz en un espacio de construcción y movilización colectiva
Nosotras y nosotros mujeres campesinas, indígenas y originarias del Perú en lucha en defensa de la justicia climática, la agricultura sostenible, la soberanía almentaria, contra la mercantilización de los bienes comunes y en defensa de los derechos de Nuestra Madre Tierra.
¡Las mujeres campesinas, indígenas, originarias del Perú tenemos propuestas para enfrentar al cambio climático!
¡Nosotras campesinas e indígenas alimentamos al mundo y enfriamos el planeta!
¡Mujeres campesinas e indígenas del mundo en defensa de Nuestra Madre Tierra por la Soberanía Alimentaria y la Autodeterminación de nuestros Pueblos!