miércoles, 17 de diciembre de 2014




El amor no es una relación. El amor es un estado; no tiene nada que ver con nadie más. Uno no se enamora, uno es amor. Por supuesto, si eres amor estás enamorado, pero ése es el resultado, la consecuencia, pero no el origen. El origen es que eres amor.
¿Quién puede ser amor? Evidentemente, si no eres consciente de quién eres, no podrás ser amor. Serás miedo. El miedo es exactamente lo contrario del amor. Recuerda que el odio no es lo contrario del amor, como la gente piensa. El odio es amor al revés, no es lo contrario del amor. Lo contrario del amor realmente es el miedo. Con el amor te expandes, con el miedo te encoges. Con el miedo te cierras, con el amor te abres. Con el miedo dudas, con el amor confías. Con el miedo te quedas en soledad. Con el amor desapareces; se desvanece la cuestión de la soledad. Si no existes, ¿cómo te puedes sentir solo? Entonces, estos árboles, los pájaros, las nubes, el sol y las estrellas están dentro de ti. El amor es cuando conoces tu cielo interno.
Los niños no tienen miedo; los niños nacen sin miedo. Si la sociedad puede ayudarles y apoyarles para que permanezcan sin miedo, si les ayuda a subirse a los árboles y a las montañas, y a nadar en el mar y los ríos —si la sociedad puede ayudarles con todos sus medios a ser aventureros, aventureros de lo desconocido, y si la sociedad puede provocar una búsqueda en vez de darles creencias muertas entonces, los niños se volverán grandes amantes, amantes de la vida. Ésta es la verdadera religión. No hay mayor religión que el amor.
Medita, baila, canta y profundiza más en ti mismo. Escucha a los pájaros más atentamente. Mira las flores con asombro, con admiración. No te vuelvas erudito, no etiquetes las cosas. Eso es la erudición, el maravilloso arte de etiquetarlo todo, catalogarlo todo. Conoce gente, mézclate con la gente, con toda la gente que puedas, porque cada persona expresa una faceta de Dios distinta. Aprende de las personas. No tengas miedo, la existencia no es tu enemigo. La existencia te cuida, la existencia está dispuesta a apoyarte de todas las formas posibles. Confía y empezarás a sentir un considerable aumento de energía. Esa energía es amor. Esa energía quiere bendecir a toda la existencia, porque cuando estás en esa energía te sientes bendecido. Y cuando uno se siente bendecido, ¿qué otra cosa puede hacer sino bendecir a toda la existencia?
El amor es un profundo deseo de bendecir a toda la existencia.
— Osho

domingo, 14 de diciembre de 2014


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Según libro, el exterminio de los selk'nam fue ordenado por el mayor latifundista de Magallanes

El genocidio de indígenas en el sur de Chile que la historia oficial intentó ocultar

Después de varios años de investigación en La Patagonia chilena y argentina, el historiador español José Luis Alonso Marchante publicó el libro "Menéndez. Rey de la Patagonia", el texto definitivo –según expertos en el tema– sobre la verdad de la extinción de los selk'nam en la Tierra del Fuego, que en rigor se trató de un exterminio ordenado por José Menéndez, el gran latifundista del sur de Chile, sobre cuya familia existen sendos museos en Punta Arenas, y a quien se le atribuye el desarrollo económico de la región.

El año pasado el historiador español José Luis Alonso Marchante encontró en la Biblioteca Nacional de España el texto original de Treinta años en Tierra del Fuego, del misionero salesiano, gran naturalista y expedicionario Alberto de Agostini. Con este libro en sus manos, el historiador comprobó que en las actuales reediciones del texto, incluida la realizada el 2013, faltaban párrafos y no cualquiera. En los textos censurados, el misionero era implacable: la extinción del pueblo selk’nam en la Patagonia chilena y argentina no fue obra de su “ignorante glotonería”, “guerra entre tribus” o producto de su “miserable contextura física”, como dictó durante muchos años la historia oficial, sino que producto del exterminio y la cacería, ordenada por un solo hombre: José Menéndez, el gran latifundista del extremo sur de Chile.
“Exploradores, estancieros y soldados no tuvieron escrúpulos en descargar sus mauser contra los infelices indios, como si se tratase de fieras o piezas de caza”, reza uno de los párrafos censurados (De Agostini, 1929: 244).
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Alberto de Agostini junto un selk’nam. Foto: Gentileza Editorial Catalonia
Este hallazgo junto a otros importantes testimonios se encuentran contenidos en el libro Menéndez. Rey de la Patagonia (Editorial Catalonia), recientemente lanzado en Chile y que, según historiadores expertos en La Patagonia, como Osvaldo Bayer, vendría siendo “el libro definitivo sobre la verdad ocurrida en el sur chileno y argentino”.
libro“Hubo dos cosas que me impactaron en la investigación: el genocidio de todo un pueblo (los selk’nam) en pleno Siglo XX y la trágica suerte de los obreros (también masacrados) que trabajan en esas estancias”, dice Alonso Marchante, casi al comienzo de la conversación conCultura + Ciudad, en la que explica sin eufemismos la naturaleza de la responsabilidad criminal de quien fuera también el abuelo de Enrique Campos Menéndez, el escritor favorito de Pinochet y redactor de los bandos militares del Golpe.

LA CENSURA

La censura en el texto de De Agostini, explica Alonso Marchante, fue más bien una autocensura que el religioso aplicó a sus libros luego que la Congregación fuera presionada por el poder de Menéndez para cambiar la historia y exculpar de la masacre al más grande latifundista del sur de Chile, quien acumulara una de las más grandes fortunas de América Latina con el comercio lanero.
“Los primeros salesianos no negaban las matanzas, los primeros, como Faganno y De Agostini, fueron gente que estuvieron en el terreno, que levantaron las misiones de la nada, y en sus diarios publicaban cómo se estaban exterminando a los indígenas. Ocurre que después hubo un cambio en la historiografía de los salesianos. Los que vienen después ya están sometidos al poder económico de los Menéndez, entonces ahí se reescribe la historia de la colonización, y ahí sostienen que los indios simplemente desaparecen sin que mediaran los estancieros”, explica Alonso.selkman
La motivación por investigar el papel de Menéndez y de sus descendientes en Chile nació casi por casualidad. Un día –cuenta– paseando por el Museo Asturiano en Buenos Aires, encontró un busto de José Ménendez. Nunca había escuchado una palabra de él, pese a que el historiador también es asturiano. En su región natal, Alonso no encontró calle que llevara su nombre, pero sí una escuela –fundada a comienzos del siglo pasado–, que era la forma que tenían los “indianos” (como se conoce a los colonos europeos que viajaron a América) de retribuir a su patria la fortuna alcanzada en sus aventuras.
“Se construyeron más de 350 escuelas en Asturias, en las primeras décadas del siglo XX, y entre ellas está la de José Menéndez en Miranda y que lleva su nombre”,  cuenta Alonso, remarcando así el punto de partida de una historia marcada por la fortuna, la crueldad y la mentira.

EL IMPERIO MENÉNDEZ

En la Región de Magallanes, específicamente en Punta Arenas, las mansiones de la familia Menéndez se conservan en forma de museos, dando cuenta –a través de su fastuosidad– de la época dorada de la región magallánica.
En el libro se explica que Menéndez, tras una breve estancia en Cuba, llega a nuestro país en 1868. Al poco tiempo recibe miles de hectáreas como beneficio del gobierno chileno por la colonización en el sur. La idea era traer el desarrollo económico a la zona y establecer reservas indígenas. En esos años Mauricio Braun, otro inmigrante, también había recibido miles de hectáreas, lo mismo que Julius Popper en Argentina.
Alonso Marchante cuenta que, como parte de una gran inversión, las familias Menéndez y Braun se unen a través del matrimonio de sus hijos, y las tierras de Popper, tras una extraña muerte por presunto envenenamiento, son cedidas a Menéndez, convirtiéndose este último en el dueño y señor de toda la Patagonia chilena y argentina a través de la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego.
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Esquiladores en la estancia “San Gregorio”. Foto: Gentileza Editorial Catalonia
El imperio económico, que llegó a sumar bancos y navieras, tuvo su origen el comercio de lana de oveja, que vendían a Inglaterra a cambio de libras esterlinas. En la inserción de la ovejas  en la zona y consecuente desplazamiento del guanaco, animal que poblaba esas zonas, se encuentra –según el libro– el origen de una de las matanzas más grandes de indígenas y que contó con todo el poder editorial de esos años para tapar el genocidio.

EL EXTERMINIO DE LOS SELK’NAM

“A medida que comenzó a avanzar la frontera ovina, porque toda la riqueza de las dinastías económicas se sustentaba en el ganado de lana”, cuenta el historiador, “comenzaron a requerirse cada vez más tierras para terminar instalándose en el territorio selk’nam”.
Al instalarse en la zona, se divide el terreno mediante alambradas, y el guanaco –principal sustento alimenticio y de abrigo de los onas– se ve arrinconado hacia tierras más altas.
“Una vez que el guanaco desaparece los Selk’nam empiezan a pasar hambre. Cuando se dan cuenta de la aparición de las ovejas empiezan a alimentarse de este animal y lo entienden como algo absolutamente natural, no saben muy bien cómo han aparecido esas ovejas ahí, ni conocían el concepto de propiedad”, explica el historiador.
Grupo de "cazadores de indios" de una de las estancias de Tierra del Fuego (instituto Patagonia)
Grupo de “cazadores de indios” de una de las estancias de Tierra del Fuego (Instituto Patagonia). Foto: Gentileza Editorial Catalonia
“Cuando los Selk’nam empiezan a atacar a las ovejas, José Menéndez da la orden de acabar con ellos. Lo hacen primero disparándoles directamente para exterminarlos, y con las mujeres y niños se produce una cacería. Los van cazando para después ofrecerlos en plazas públicas”, cuenta Alonso, quien precisa que todo esto es muy posterior a la exhibición de indígenas como piezas de circo, en lo que se llamó “zoológicos humanos”.
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Alexander Mc Lennan
La familia Menéndez, especialmente José Menéndez –remarca el historiador–, fueron los instigadores de la matanza. “José Menéndez puso como capataz y como administrador de su estancia a un escocés de nombre Alexander Mc Lennan (El chancho colorado), quien fue el mayor matador de indígenas y reconocido por él mismo. Él recibía órdenes directas de José Menéndez, era su empleado”.
En el libro se sostiene que por cada indígena muerto, Menéndez pagaba una libra esterlina, de modo que en la fortuna que alcanzó a tener este escocés podría incluso calcularse la cantidad de indígenas asesinados y que, de acuerdo a las versiones de otros historiadores, podría estimarse en varios cientos, si no miles.
“Cuando se retiró Mc Lennan, José Menéndez le regaló un carísimo reloj en agradecimiento por todos esos servicios”, relata.

LA HISTORIA OFICIAL

“Logré contactarme con un bisnieto de Alexander Mc Lennan, quien me decía que no se puede decir que esté bien matar indios, pero que, gracias a lo que hizo su abuelo y José Menéndez, hoy no hay indígenas en la Tierra del Fuego, así que no hay problemas. Y eso me lo dicen en pleno 2014″, recuerda con asombro el historiador.
Durante muchos años, la historia oficial que se contó tuvo como propósito ocultar los crímenes, que fueron incluso celebrados como deporte.
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Selk´man en la misión San Rafael. Foto: Gentileza Editorial Catalonia
En 1971, el historiador y descendiente del clan, Armando Braun Menéndez, portavoz de los estancieros, señala que como causa de muerte de los indígenas estaban sus hábitos alimenticios. “Era frecuente observar al lado de los restos de una ballena, los cadáveres de los indígenas que, llegados tarde al festín, habían sido víctimas de su ignorante glotonería” (Braun 1971: 135). Insiste a tal punto en el tema que escribe que “era tan miserable su contextura física que no pudieron soportar ni su propio clima”.
Esta absurda conjetura –explica Alonso en su libro– chocó con la respuesta contundente del etnólogo suizo Jean-Christian Spahni, quien señala: “Mis investigaciones alrededor de los habitantes me han demostrado que los genocidios habían existido realmente y que fueron causados justamente por los propietarios de las estancias a los que Armando Braun intenta defender”.
Enrique Campos Menéndez
Enrique Campos Menéndez
Otro de los herederos de los hacendados, el escritor favorito de Pinochet, Enrique Campos Ménendez, llega incluso a exponer sus dudas sobre un posible canibalismo de los Selk’nam, cuestión que, al momento de sus dichos, ya nadie se atrevía siquiera a mencionar.
La historia oficial de negación del genocidio intenta a tal punto instalarse, que otro de los herederos, Eduardo Braun Menéndez, llega a obligar –se narra en el libro– “al científico Alexander Lipschutz (Premio Nacional de Ciencias 1969) a la eliminación de cualquier referencia a la caza de indígenas, como paso previo para publicar sus ensayos en la revista Ciencia e investigación, que dirigía el nieto de José Menéndez”.

LA PATAGONIA TRÁGICA

Además del exterminio de los onas, el libro de Alonso toca otro de los temas sensibles en La Patagonia, y que tiene que ver con las matanzas de más de 1.400 obreros chilenos en 1921.
Estos crímenes fueron recogidos en un libro llamado La Patagonia Trágica, publicado en Argentina en 1928 por José María Borrero. En este libro, escrito sin rigurosidad científica, había una denuncia en cada página y al poco tiempo se convirtió en un mito al desaparecer de las librerías. Un segundo texto, presuntamente llamado Orgías de sangre y que, según el mito, narraba los asesinatos de 1921, se convirtió en leyenda tras asegurarse que el manuscrito había sido robado y quemado.
Jornaleros chilenos tomados presos por el Ejército argentino en las huelgas de 1921
Jornaleros chilenos tomados presos por el Ejército argentino en las huelgas de 1921. Foto: Gentileza Editorial Catalonia
Parte de esa historia fue recogida con seriedad científica por Osvaldo Bayer, quien publicó La Patagonia rebelde, en 1972, un libro testimonial de no ficción que trataba sobre la lucha protagonizada por los trabajadores  anarcosindicalistas en rebelión de la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, entre 1920 y 1921. Esta historia comenzó como una huelga contra la explotación de los obreros por parte de sus patrones, luego reprimida por el Ejército al mando del teniente Héctor Benigno Varela, enviado por el entonces presidente Hipólito Yrigoyen.
“Se fusilaron a centenares de peones de las estancias, la mayoría de ellos chilenos, pero también asturianos, argentinos, alemanes, italianos. Esas son las dos grandes tragedias de esta historia, creo que esta historia no la podemos ver con una sonrisa porque es una historia trágica, porque desaparecen de manera brutal los pueblos que habitaron por milenios esas tierras y además hay una represión salvaje sobre los peones que trabajaron en las estancias”, sostiene Alonso Marchante, de cuyo libro el propio Bayer reconoce que “después de este acopio de pruebas nadie podrá señalar que las versiones críticas que surgieron a medida que se producían los hechos eran exageradas o de pura imaginación”.
–¿Como historiador crees que hay responsabilidad del Estado chileno en estas masacres? 
–Los peones fueron fusilados por el Ejército argentino, pero la mayoría eran chilenos, y las autoridades chilenas no solamente no levantaron la voz sino que colaboraron con las autoridades argentinas en el silencio. Esto lo demostró Osvaldo Bayer hace ya mucho tiempo, cuando descubrió cómo los propios carabineros chilenos llevaban a los peones a Argentina, en donde el Ejército de ese país los fusiló. Es verdad que estos hechos ocurrieron hace casi un siglo, pero los Estados deben hacer un reconocimiento. En Argentina, en la zona en que ocurrieron los fusilamientos, en cada cuartel en donde hubo un centro de detención hay unas placas que identifican que en ese lugar y en ese cuartel se mató gente. Yo no se qué homenajes han hecho las autoridades chilenas a esos peones.

martes, 11 de noviembre de 2014


COMUNICADORAS Y REALIZADORAS INDÌGENAS

Somos una nación porque tenemos UN TERRITORIO. Somos una nación porque tenemos  UN IDIOMA, Somos una nación porque tenemos, NUESTRAS AUTORIDADES TRADICIONALES, Somos una nación porque tenemos NUESTRAS NORMAS JURÍDICAS, Somos una nación porque tenemos  NUESTRA PROPIA ESPIRITUALIDAD. Somos la gran nación cultural originaria ¡…

viernes, 7 de noviembre de 2014

Mujeres mensajeras de la Madre Tierra

Irma Luz Poman: “siento la armonía y la energía que me dan los Ajpu sagrados del norte y sur con quienes me he conectado para adquirir de ellos la sabiduría y la inteligencia para curar y poder trasmitir este mensaje…”
Por: Ismael Paredes Paredes, coordinador de Comunicaciones del Festival
Irma Luz Poman es una mujer indígena del Perú, que vino al XI Festival Internacional de Cine y Vídeo de los pueblos indígenas a transmitir un mensaje de paz, de esperanza y de armonía, y consideramos que en esa perspectiva vinieron la mayoría de los 150 invitados nacionales e internacionales. Su vida, sus sueños y vivencias nutren el alma del festival, “me siento orgullosa porque he realizado este vídeo (se refiere al documental, Cura cura con Jasra -hierbas- de la Madre Tierra, una de las 65 producciones que concursan en la 11ª versión del festival más importante del mundo en su género y que por primera vez se realiza en nuestro país) y porque soñé a la Madre Tierra, nuestra Mama Pacha, ella me decía a gritos que por favor llevará este mensaje al mundo de cuidarla, decía que estaba muy enferma… Ella, la Tierra, es nuestra madre y con cuanta bondad nos regocija, cuanto nos da a cambio de nada”, manifestó muy conmovida en la presentación de esta magna obra el pasado 25 de septiembre en la Cinemateca Distrital, una de las más de 10 salas donde se desarrolla el festival.
El documental que refiere la curación con plantas sagradas y cuestiona el uso y el daño de las semillas transgénicas a los pueblos, y resalta el valor y bondades de las semillas nativas, es un llamado a los comunicadores indígenas y no indígenas a multiplicar el mensaje de clamor de la Madre Tierra, “esta es mi misión y forma parte del árbol de la vida, porque las raíces son las sabias, es decir mi madre, mis abuelos y cuantos me enseñan a cuidar mis yerbas naturales; el tallo es este escenario y las ramas son todos ustedes, y en ese sentido la misión que les trasmito es que ustedes son responsables de reproducir este noble mensaje. Debemos pensar cómo actuar porque nuestra madre tierra está en agonía…”, nos dijo a los espectadores del festival.
Con su voz dulce y suplicante la Mama Irma relató cómo en sus sueños veía la Madre Tierra igual que su propia madre (que por cierto es una de las protagonistas del filme), una señora con mucho amor, y como cualquier mamá le brinda cariño a sus hijos, en una mano le brinda agua y en la otra ofrece una variedad de semillas…y desde entonces ella adquirió facultades de soñar y por medio de los sueños cura y realiza producciones audiovisuales.
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Maricela Londoño, comunicadora del festival define a Mama Irma como portadora de la imagen y esperanza para los pueblos
En una grata y amplia conversación con Círculos Audiovisuales, colectivo parte del Comité de Comunicaciones del Festival, la venerable mujer expresó su deseo de llegar al corazón de los distintos gobernantes del mundo y decirles que están equivocados en usar semillas transgénicas para producción agrícola y que con ello propician el exterminio de muchas plantas.
Irma es portadora de un legado de profundos valores sagrados como muchos pueblos, “siento la armonía y la energía que me dan los Ajpu sagrados del norte y los del sur con quienes me he conectado para adquirir de ellos la sabiduría y la inteligencia para curar y poder trasmitir este mensaje…” pero nada ha sido fácil para ella, tampoco imposible, en su caminar por la vida y el mundo, veía la ignominia con que eran tratados sus hermanos indios, lo cual hacía que cada vez más ella se sintiera orgullosa de ser indígena; veía como en Washington, “cuna” de la “civilización” del mundo el odio contra los pueblos indígenas era de tamaño bárbaro, “decían que los pueblos indígenas somos malos y no es así, de lo contrario, la misión nuestra como pueblos es armonizar al mundo entero”, expresa y sonríe.
En su modesta presentación explicó como los modelos actuales de producción alimentaria lo único que buscan es des-fertilizar la tierra con e insecticidas. Y mientras avanza en su crítica a las semillas transgénicas, Irma, retoma su historia de niña como vendedora en los mercados y en las galerías, al final del día debía regresar con sus productos, porque como ella dice, entonces la gente por ignorancia o por terquedad le compraban a grandes comerciantes que si bien exhibían muy bonitas sus mercancías no así significaban un alimento sano.
Sin embargo después de muchos esfuerzos y largos tiempos ha visto que no en vano logró su cometido y cada vez hay más conciencia por la producción y consumo de alimentos sanos, los pueblos han reivindicado sus semillas nativas y la resistencia al uso de semillas transgénicas es cada día mayor. Otro logró de su empeño es que aprendió a hablar con sus semillas, les habla y les escucha sus cuitas. Por ello les dice a las personas que prefieren semillas transgénicas que piensen bien lo que hacen y tomen su ejemplo de gratitud a las semillas que una vez cultivadas con amor y sin contaminantes se convierten en hermosas plantas y excelsos frutos.
Es en este punto del relato cuando Irma cuenta cómo aprendió a hablar con las plantas, “cuando tú siembras semillas nativas las ves germinar y crecer, se siente orgullosa de verlas, y así me siento orgullosa cada vez más de ser indígena porque con la enseñanza sabia de mis mayores, siembro mis plantas medicinales y cuando siembro converso con mis semillas, con mis plantas, voy a mis bosques sagrados a recoger mis yerbas medicinales para curar la gente, pero curo mediante mis sueños y de acuerdo a la enfermedad y temperamento que tengan las personas, hecho este diagnóstico uno sabe si la debe curar con flores, con tallos o con raíces, pero depende del mensaje que recibo en los sueños…”
Irma como muchos de nosotros que nos la jugamos con amor y dedicación para que fuera posible este festival, aprendió el valor de soñar y de recibir la señal de los mensajes, por ello cuando siembra lo hace con alegría para hacer de la vida un mundo más armonioso y comparte sus primeros y últimos frutos con los animales porque comprende que también ellos cumplen una función así sea que causen daño o en algunos casos, como le ha pasado, se coman sus semillas… y es ahí cuando mama Irma descubre su tercer don, en vez de utilizar insecticidas utiliza otras plantas que son guardianes de las semillas… eso hace que cada día ella se enamore de sus plantas nativas y cada vez más se adentre en sus vidas, las ha visto crecer, enamorarse y casarse, aunque jamás les prohíbe que lo hagan, ella sabe que como fruto de ese solazar entre plantas vendrán nuevas semillas…
Ser agricultora y curandera es apenas un fragmento de su historia, la otra parte de su vida está en el cine y en el arte, si bien estudio farmacia y se profesionalizo, al poco tiempo renunció a su carrera por amor y por el arte, como ella mismo explica. Alguna vez su madre y una amiga suya muy querida le dijeron que ella podía a hacer otras cosas, que era muy inteligente y que podía grabar un vídeo. Mucho tiempo habría de pasar para que Irma se convenciera que no era una broma pesada que le estaban fraguando… pero la historia es larga, pasó pruebas y chascos hasta convencerse de su talento artístico y hoy sus videos caminan como ella por el mundo y van de festival en festival como el nuestro que tiene el honor de recibirla. Entre las muchas anécdotas mama Irma recuerda su primera grabación o encuentro con la cámara, a ella le entregaron la cámara prendida y al comenzar a grabar la apagó y al entregar el producto no había ningún material fílmico en la cinta, tuvo que volver a hacerlo y sin embargo su temor crecía, pero se sintió segura cuando su primer producto estuvo terminado y gusto mucho tanto a sus tutoras como al público.
Realizar su primera producción audiovisual se convirtió en todo un acontecimiento y en todo un hito de su espléndida carrera artística. Al igual que en el arte de curar, en el arte fílmico también Irma recibe el mensaje a través de sueños como paso en su primer relato fílmico. Soñó que una de sus montañas sagradas le hablaba, veía como el Ajpu Sagrado de Tapayan, cerro del Valle de Junín le pedía que contará su historia y lo hizo, pero antes perdió 8 horas de grabación, “cuando él, el Ajpu sagrado no quiere que uno grabe, cualquier cosa pasa, se daña la cámara, se daña la cinta o simplemente como mi caso no graba. Ocurrió que esa vez ella preparó los alimentos para llevarle al Ajpu (el sábado que Él la cito) y una vez llegaron, con su madre y amiga, las buenas señales empezaron a manifestarse, su primer encuentro fue con una vicuña, luego en el camino a la cima del Tapayan fueron apareciendo un becerro, el cóndor y el zorro, todos ellos simboles de un éxito pleno. Hasta ahí todo iba bien, pero luego del ritual de armonización y de pedirle el permiso al Ajpu las cosas cambiaron, se desató una tormenta como nunca la hubo allí en la historia del mundo.
Qué falló se preguntó Irma, la respuesta la obtuvo de inmediato cuando vio que otro grupo de caminantes subían al Tapayan, pero se habían olvidado de pedirle permiso al territorio, como es costumbre en las culturas indígenas. Sin embargo en medio del fantasmal aguacero Irma seguía filmando, la sorpresa vino cuando las cintas aparecían usadas pero no había allí ningún material fílmico… Esa vez Irma hubiese querido verse muerta y renunciar para siempre a su nueva faceta de documentalista…. tuvo que regresar luego al Ajpu Tapayan y hacer de nuevo el registro, esta vez se reconcilió con Él. La vida de Mama Irma, una mujer de unos 55 años, como la de muchos -y como se muestra en diferentes obras exhibidas en el festival- está llena de enigmas, de relatos, de mitos, de vivencias cotidianas, de anécdotas, de sueños, de alegrías, de esperanzas, y a compartirnos este mensaje vino del corazón de los Andes Mama Irma. En una muestra de cariño y homenaje a ella  como a los invitados que aceptaron nuestra modesta invitación, como al protagonista principal, el honorable público, hemos escrito este breve, pero fascinante relato…

Cine Foro: El Universo Audiovisual de los Pueblos Indígenas

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Muestra de películas sobre las realidad y luchas de las mujeres indígenas alrededor del mundo.
La exclusión a la que estamos sometidos los más de 370 millones indígenas en todo el mundo no solo es política y social, sino también mediática. Somos firmes creyentes que la radio, el cine, la televisión, y toda nueva tecnología, son instrumentos valiosos en la lucha por la defensa de nuestros pueblos y culturas, además de ser un derecho humano fundamental.
El cine y el video indígena busca dar voz y visión digna del saber y luchas de nuestros pueblos, en la que se marca un cambio de paradigma. Ya no solo estamos frente a la cámara, siendo percibidos como objetos exóticos, que despiertan curiosidad, sino que nos convertimos hoy en creadores de imagen. Y esta imagen es construida en función de nuestra forma de percibir el mundo.
En el marco de la Conferencia Global de Mujeres Indígenas “Avances y desafíos frente al futuro que queremos”, espacio de amplia participación y posicionamiento para las mujeres indígenas a nivel mundial, presentamos el Cine Foro “El Universo Audiovisual de los Pueblos Indígenas”. El conjunto audiovisual seleccionado expresa la voz y la visión de diversos pueblos que defienden su participación, expresan su sensibilidad y donde son protagonistas activas las mujeres en la solución de sus propios problemas.
Son veintidós películas donde la problemática de la mujer indígena es el tema central comprendiendo un abanico de tópicos: tradición, salud, educación, alimentación, medio ambiente, autonomía económica, participación política, violencia contra la mujer e identidad, entre otros aspectos.
CHIRAPAQ, Centro de Culturas Indígenas del Perú, asociación anfitriona en el Perú de esta Conferencia Global, conduce espacios de formación en comunicación indígena y está comprometida en difundir el cine desde los pueblos indígenas como estrategia para el reconocimiento de nuestros derechos y cultura.
Estas acciones las realizamos como miembros de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas CLACPI, integrada por organizaciones y personalidades indígenas y no indígenas, de varios países de América Latina, que a manera de red, realizan actividades de colaboración, intercambio y apoyo mutuo para la producción y difusión del cine y el video indígena.
  • Fecha: Lunes 28 y martes 29 de Octubre de 2013
  • Lugar: Hotel Suites del Bosque – Salón Rocío, 1er piso (Av. Paz Soldán 165, San Isidro)
  • Hora: 02:00 – 9:00 p.m.
  • INGRESO LIBRE
Foto: Instituto Catitu.

Cine y mujeres indígenas






El poeta Armando Arteaga nos recomienda los títulos destacados que forman la programación del Cine Foro: El Universo Audiovisual de los Pueblos Indígenas.
Proyecciones se realizan en el marco de encuentro global que reunirá en Lima a mujeres indígenas de todos los continentes. 
En Octubre se celebra en la ciudad de Lima la Conferencia Global de Mujeres Indígenas “Avances y desafíos frente al futuro que queremos”. Con este telón de fondo se llevará a cabo el Cine Foro: El Universo Audiovisual de los Pueblos Indígenas, que tendrá lugar  el lunes 28 y martes 29 de Octubre desde las 2.00 p.m. en  el Hotel Suites del Bosque (Av. Paz Soldán 165, San Isidro).
La proyección incluye un conjunto de veintidós películas (ficción, animación, drama, cortometrajes y documentales) donde los pueblos indígenas se han vuelto actores políticos y sociales, pues han desarrollado actualmente mayores estrategias de resistencia y adaptación a los cambios de la globalización, y donde también la problemática de la mujer indígena es el tema central de este interesante festival de cine indígena.
La mujer indígena no solo ha desarrollado un papel importante en su lucha por mejores niveles de igualdad y de justicia, sino además, por conservar principios fundamentales de valoración de nuestras culturas e identidades originarias. El cambio de la situación actual radica mucho en la participación de las mujeres indígenas en la actual coyuntura de la globalización actual.
El concepto del desarrollo actual desde la óptica de los derechos indígenas, eso que algunos llaman “el buen vivir”, es una propuesta de cambio con identidad, con desarrollo sostenible, es crear condiciones para ejercer la libre determinación sobre nuestro patrimonio cultural y natural, obtener condiciones para que las mujeres indígenas no vivan a merced de cierta violencia. La crisis del modelo actual, hace valida la crítica de los pueblos indígenas. El modelo de desarrollo vigente está en crisis, no ha resuelto el problema de la desigualdad económica: se sigue ampliando la brecha entre pobres y ricos, y las mujeres indígenas en estas condiciones llevan la peor parte.
Es muy probable que de cine indígena algunos cinéfilos sepan muy poco.  Sin embargo, el cine indígena es una de las manifestaciones culturales más importantes del llamado sector “independiente” de la cinematografía actual.  El cine indígena no sigue la tendencia del cine de directores al extremo, es un trabajo de voces múltiples, aunque tiene máximos exponentes en la trayectoria concluyente de su desarrollo histórico, en nuestro medio, sigue el prestigio de nombres de directores fundacionales, con reticencias,  por supuesto, en lo ideológico (visión antropológica, racismo, etnocentrismo, aspecto estético), y en la técnica cinematográfica (manejo de cámara, ritmo, sonido directo, y punto de vista) , de creadores representativos  como Jorge Sajines (“Yawar Mallku”, 1969, Bolivia), Luis Figueroa (“Kukuli”, 1966, y “Yawar Fiesta”, 1986, Perú), Manuel Chambi y de Jorge Vignati (“Danzantes de tijeras”, 1972, Perú), Jorge Prelorán (“Hermógenes Cayo”, 1987, Argentina), Miguel Littin (“Tierra del Fuego”, 2000, Chile), Federico García (“Kuntur Wachana”, 1977, Perú),  Vincent Carelli y de Dominique Gallois (“A Arca dos Zo’é”, 1993, Brasil), que son pioneros, empezaron a llamar la atención a partir de la década del setenta del siglo pasado, revelando una nueva mirada, un nuevo lenguaje: en su temática y en su problemática, abriendo el camino para el reconocimiento de grandes virtudes de lo que se llama ahora este “cine indígena”, que ha empezado a cosechar un gran prestigio cinematográfico.
El cine indígena plantea el estudio de la verdadera expresión de los pueblos indígenas, es una representación de la diferencia cultural, es una ruptura dentro de las convenciones visuales.  El cine indígena ha empezado a producir su propia imagen desde su propia perspectiva cultural. “El cine indígena presenta una visión sobre los indígenas”, confirma Antoni Castells, supera los estereotipos de la manera tradicional de hacer cine, incluidos los aportes vanguardistas sustentados por el resto del cine  etnográfico latinoamericano, propone la normalización cultural y lingüística, usa la ficción de una manera subversiva frente a la realidad.  Aceptemos esta invitación del cine indígena en la paráfrasis de Elisenda Ardèvol, en “La Búsqueda de una Mirada”: “la antropología visual se pregunta por el sentido que damos a la fotografía, al cine o al video como portadores de imágenes: como aprendemos a mirarlas, qué efectos causan sobre nosotros, como las utilizamos y las tratamos”.
Aunque la producción de cine indígena en su mayoría es de tipo documental (por razones técnicas y de costos, me parece), o es también un cine de denuncia; pero ya se avizora en el manejo de una ficción de alternación en películas como  “Shimásáni” de Blackhorse Lowe (Navajo) y en “Chevelure de la vie” (“Cabellera de la vida”) de Réal Junior LeBlanc (Canadá), donde ya se configura una nueva narrativa, otra mirada para un nuevo lenguaje cinematográfico, es un concesión realista para la diversidad.
Otras películas, de este “Festival de Cine en la Conferencia Global de Mujeres Indígenas”, interesan por su construcción cultural,  como “Mu Drua” (“Mi Tierra”) de Mileidy Orozco Domicó, “Kepe Pajta” (“Sol de Noche”) de Javier Álvarez, “Nuestra Casa Grande” (CEFREC, CAIB), “Huarpes” (“En su propia voz”) de Laura Piastrellini y Marcelino Azaguate, en donde me atrevería a condescender que,  la consolidación  del “imaginario” sobre lo indígena:  en tanto unidad semántica,  ya son construcciones definidas con un claro carácter intercultural; lo mismo, en donde encuentro mayores afinidades elaboradas  entre la imagen histórica y la sociedad representada (indígena) es en “Txêjkho Khâm Mby”  (“Mujeres Guerreras) de Kamikia, Winti, Kambrinti, Kokoyamaratxi y Yaiku Kiedje: imágenes que oscilan entre el cine-verdad (filmar la realidad, tal cual es) y la ficción subjetiva, dando muestras de las enormes posibilidades estéticas del cine indígena, donde el lenguaje visual se caracteriza por estar más estructurado,  y  por estar representado más próximo a la naturaleza que de la historia misma.
La animación y el despliegue que ofrecen las tecnologías digitales, nos ayudan a vislumbrar mejor trabajos fílmicos como “Indian Taxi”  de Abraham Cote y Kevin Papatie (Canadá), así como “El Fantasma de la Milpa” (realización producida por el Taller de Matatena Internacional Children´s Film Festival, México Ciudad), lo mismo que, “Bugta”(Talaandig, Indonesia), muestran las diferencias sustanciales, contrastan el realismo mágico versus la razón occidental.
El documental es la mejor carta de presentación del cine indígena, presenta diversos matices, son registros cinematográficos dentro de la “antropología de la urgencia”, dan testimonios de una alteralidad radical de los modos de vida en nuestras comunidades, la resistencia ante la invasión y la imposición mercantil de proyectos de inversiones privadas que van deteriorando  la vida natural de nuestras poblaciones indígenas, denuncias contra la contaminación y la depredación del medio ambiente, contra la expansión desenfrenada producidas por  las industrias  mineras, petroleras, hidroeléctricas y madereras,  contra el intervencionismo de agentes externos que van generando situaciones de conflicto, lesa humanidad, abandono estatal de obligaciones, frente a los derechos indígenas en la diversidad de nuestros territorios indígenas, tal el caso de  “Una muerte en Sión” (Pueblo Achuar, Perú, 2001) de Adam  Goldstein;   de “El oro o la vida. Recolonización y Resistencia en Centro América”  (Guatemala, Honduras, El Salvador, 2011) de Álvaro Revenga, Premio Anaconda 2011;  de “Voces silenciadas” (Colombia, 2011) de  Pau Soler Domennech y José Antonio Marco; y de “Desterro Guarani” (Brasil, 2011) de Ariel Ortega, Patricia Ferreira, Ernesto Carvalho y Viencent Carrelli;  las contradicciones entre tradición y revés político foráneo educativo en “Sirionó” (Bolivia, CEFREC, CAIB, 2010); en el cine indígena el documental se incorpora como herramienta de registro en distintas investigaciones y propuestas de nuestros pueblos indígenas, desarrolla diversas estrategias de representación  y participación donde el cineasta-videasta tiene un mayor involucramiento con la cultura indígena filmada.
Tener en cuenta también el aporte de los trabajos locales de los talleres de comunicación de CHIRAPAQ,  en documentales como “Ruwayninchick” (Perú, 2011)  de Tarcila Rivera Zea, acerca del trabajo de la trilla en una  comunidad de Vilcashuaman-Ayacucho; y “Entre dos aguas. De lo sagrado a los desastres” (Perú, 2010) de  Ludovico Pigeon, acción de los desastres naturales provocados por el cambio climático; y en este debate de catástrofes climáticas encontramos “Fever” (Indonesia, Filipinas, 2010),  breve documental de Serge Marti y Gemma Sethsmith, donde lideres indígenas opinan sobre el efecto invernadero producido por el bióxido de carbono
El cortometraje, la mini ficción filmada, es otro aporte del cine indígena, el “código sémico” definido por Roland Barthes, asocia significantes con un nombre propio, un personaje, o un escenario. Destaca en este Festival, “Don Severo del puente” (Bolivia, CEFREC, CAIB, 2011), “El abuelo”  (Chile, 2011) de Eric Pulquillanca, y “Blocus”  (Canadá, 2011) de Réal Junior LeBlac y Serge Bordeleau.  Una mención especial merece“Nabusimake, Memorias de una Independencia” (Colombia, 2010) del Colectivo Zigoneshi, documental que narra la resistencia del pueblo arhuaco y su independencia ante la sujeción cultural, religiosa y económica de la Misión Capuchina de Rábogo.
Este muestra trae el tema de lo  verosímil en el cine unido a la trayectoria de la lucha de la mujer indígena en la globalización actual, nos habla de identidad y lucha indígena, de resistencia y derechos de los pueblos indígenas, de tradición e historia, de educación y defensa de la infancia, de cosmovisión, de sitios sagrados y despojo de tierras, de la espiritualidad de nuestros pueblos indígenas.
Nuestros pueblos indígenas  también existen en la verosimilitud de la pantalla, en el reconocimiento y la búsqueda de soluciones de nuestros problemas, donde la mujer indígena es protagonista principal  en la obra cinematográfica.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Mujeres, miradas y estereotipos en el cine



Utilización del cine para una enseñanza en coeducación


Estereotipos y comportamientos
El cine y la televisión refuerzan y legitiman todo tipo de estereotipos sobre la mujer. En ocasiones la representan en papeles secundarios y tradicionales que tienen un efecto sobre el alumnado que de manera acumulativa y repetitiva la ven así representada configurando una imagen sobre la mujer anclada en el pasado. El alumnado ve así sus horizontes limitados a los mismos roles de siempre. Otras veces, cada vez más en el cine actual, sobre todo cuando hay cada vez más mujeres directoras de cine, el papel de la mujer va tomando otra importancia y el cine, con otra frecuencia, presenta a la sociedad una visión crítica de le mujer dependiente o la de mujeres con clara independencia.
Es muy difícil encontrar en el cine películas que abiertamente traten el tema de la coeducación. Como mucho las dan por hecha, en sistemas como el cine norteamericano, en el que desde siempre se ve a niños y niñas juntos en las aulas, sobre todo de adolescentes, salvo los colegios de elite, en los que se continúa manteniendo la discriminación. Es como si la sociedad todavía no hubiera asumido del todo la riqueza que la convivencia entre los géneros genera en la educación, como si la normalización que vemos con serenidad en la vida real, el cine no la haya asumido en aún en sus contenidos, o que diera mayor juego cinematográfico la separación de sexos en las aulas, haciendo películas sobre sistemas educativos ya trasnochados.
La sociedad tampoco avanza a pasos agigantados. Una sentencia del Tribunal Supremo acaba de dictaminar que separar a las niñas y los niños en el sistema educativo no vulnera el principio de igualdad. Un  debate que no es nuevo y que, en los últimos meses ha ido creciendo con posturas a favor y en contra de personas expertas en psicología y educación, que en el reino Unido ha dado lugar a retrocesos conforme a leyes anteriores, que se basa en las diferencias de madurez entre niños y niñas. Quienes de forma más contundente defienden esta postura son organizaciones de corte conservador.

La mujer en el cine. El estereotipo femenino
La crítica feminista frente a la filmografía hace una crítica a la postura patriarcal en el cine y a la repetición de esquemas estáticos, como la heteronormatividad en las representaciones narrativas cinematográficas, aparte de emprender un cuestionamiento a un sistema estructurado a partir de los roles femeninos y masculinos. “Estos análisis subrayan la idea de que las imágenes y los estereotipos que se asignan a los papeles femeninos están plasmando el juego binario de imágenes positivas versus imágenes negativas: madre/prostituta, la femme fatale/ la chica buena...” “Así pues, las mujeres pululan entre imágenes ancladas en el juego binario de la representación occidental. Esto es, el discurso cinematográfico, principalmente el llamado cine narrativo clásico, tiende a través de su estructura narrativa y representacional a dividir el papel de la mujer en: mujeres negociables (madres, hijas, esposas...) y mujeres consumibles (prostitutas, vampiresas, golfas...) y coloca a las primeras por encima de las segundas, estableciendo así una jerarquía de valores en los papeles otorgados.” (Begoña Siles Ojeda)
Bourdieu explica que «el esfuerzo para liberar a las mujeres de la dominación, o sea, de las estructuras objetivas y asimiladas que se les imponen, no puede avanzar sin un esfuerzo por liberar a los hombres de esas mismas estructuras que hacen que ellos contribuyan a imponerlas» (Bourdieu, 2000). El cine está mayoritariamente en manos masculinas. Los valores como el poder, el sexo, la violencia o el dinero aparecen legitimados en la pantalla. Jesús Ibáñez distingue, interpretando las ideas de Levi-Strauss, entre mujeres negociables y consumibles. Las primeras serían aquellas conservadas para el intercambio, las castas, "cuya penetración sería un incesto", mientras que las segundas serían aquellas que no poseen valor alguno dentro de ese sistema de intercambio; es decir, mujeres que sólo tienen valor de uso, pero no de cambio.
La mujer malvada
Esta representación de la mujer estereotipada como la malvada y la seductora versus la inocente, es reflejada en la representación de la mujer vampiresa (vamp) en diversas películas. Metrópolis (Fritz Lang, 1926), por ejemplo. Simone Signoret interpreta a la diabólica Nicole de Las Diabólicas (Les diaboliques, 1955). Bette Davis  se ganó el título de perversa en La loba (The little foxes, 1941) de William Wyler, la madre castradora de Psicosis (Psycho, 1960). El cine español de los últimos años ha realizado varias películas en la que presenta a la mujer malvada, como la melliza Victoria Abril, en Demasiado corazón (1991), de Eduardo Campoy.
La mujer que cumple su función social
La función que cumple la mujer en la sociedad; es decir, el rol de la mujer y la construcción de su representación en relación con un sistema patriarcal que la encasilla en términos de su función de ser mujer en la sociedad: o sea, mujer heterosexual, virgen, esposa y madre
La mujer, objeto de deseo o la mujer fetiche.
“objeto de deseo” que soporta pasivamente la mirada activa del varón (en algunas películas de Hitchcock, como La ventana indiscreta, de 1958. Marlene Dietrich es el máximo fetiche en el ciclo de películas de von Sternberg
La mujer que busca al príncipe azul
Es Blancanieves y tantas otras. El final de la chica suele ser el éxito, cuando la chica finaliza el camino (de él) o el fracaso, cuando sufre el engaño del hombre.
La mujer heroína.
Que disputa las heroicidades del hombre, desde Los peligros de Paulina/Nioca en España, de los años 30, hasta las patrióticas Agustina de Aragón, o las últimas heroínas del cine actual, con Angelina Jolie a la cabeza.

Una serie de películas que pueden servir para trabajar el tema de la Mujer en el cine
Flores de otro mundo, de Icíar Bollaín , 1999, sobre la mujer emigrante. «Tres historias que hacen girar la trama alrededor de los sentimientos que desatan los problemas de la inmigración, el choque de culturas y el mundo rural. Lejos del grito fácil y plano del cine de denuncia, Bollaín explora estos universos desde el único punto de vista que realmente vale la pena: el de las personas que viven en ellos. De la directora han dicho que lo mejor de su estilo es la "transparencia". En Flores de otro mundo, los personajes van urdiendo sus redes de soledades, complicidades, intimidades y desencuentros con una naturalidad pasmosa. Quizás la transparencia no es sino el pudor de una artista sensible: silencio, se vive». (Ángel Peña)
Gaby, una historia verdadera, Gaby, a True Store, 1987, de Luis Mandoki. Adaptación de la biografía de Gabriela Brimmer, poetisa y escritora que nació con una parálisis cerebral que le impedía cualquier movimiento o expresión, salvo su pie izquierdo.
Pena de muerte, Dead Man Walking. 1995, de Tim Robbins, Inspirada en una historia real sobre la profunda relación surgida entre una monja y un condenado a muerte.
Solas, 1999, de Benito Zambrano, que nos cuenta una historia de soledad y amor, de frustraciones y sensibilidad de dos mujeres y algún hombre.
Thelma y Louise1991, de Ridley Scott, sobre dos mujeres que inician un viaje con aires de fin de semana liberador... que acabará marcando su destino
El color púrpura, 1985, de Steven Spielberg, cinco mujeres maltratadas que van adquiriendo su independencia a pesar de todas las fatalidades, malos tratos y discriminaciones.
Educando a Rita, Educating Rita1983, de Lewis Gilbert, un canto a la libertad en la educación y un recorrido por la dependencia que cada uno de los protagonistas tiene de sus criterios y experiencias. En los últimos momentos de la película se nos permite adivinar que tanto la alumna como el profesor se han ayudado a cambiar mutuamente y se han liberado. 
Gorilas en la niebla, 1988, de Michael Apted. En las montañas de Ruanda, la antropóloga norteamericana Dian Fossey vive en las más primitivas condiciones decidida a establecer contacto con los gorilas salvajes y salvarlos de la extinción. Es el papel de una mujer investigadora en situaciones de máxima adversidad.
Erin Brokovich, 2000, de Steven Soderbergh la verdadera historia de una mujer que lucha como una leona para encontrar trabajo y dar de comer a sus hijos.
No sin mi hijaNot Without My Daughter, 1991, de Brian Gilbert,  la mujer que lucha en una cultura adversa cuandoel dominio de las costumbres del hombre prevalece sobre el de la mujer.
Los peligros de Paulina, 1947, dirigida por George Marshall, sobre una de las primeras mujeres en el cine de acción, que se convirtió en heroína en los años de 1914 en el lejano oeste.
Calle Mayor, 1956, de Bardem, sobre una mujer engañada en una ciudad de provincias por un grupo de jóvenes de “buena familia”.
La tía Tula, 1954, de Picazo, mujer soltera, sacrificada y reprimida, según la obra de Unamuno.
Piedras, 2002, de Ramón Salazar, sobre cinco mujeres que intentan vivir su existencia.
El milagro de Ana Sullivan, 1962, dirigida por Arthur Penn. La historia real de una mujer que con constancia y eficacia ayuda a una sordomuda y ciega (Hellen Keller), a comunicarse.
Bailando en la oscuridad, 2000, dirigida por Lars Von Traer, la lucha de una mujer que va perdiendo la vista en el mundo laboral
Madame Curie, 1943, dirigida por Mervyn LeRoy, la vida de la investigadora y premio Nobel.
Binta, la gran idea, 2004, cortometraje de Javier Fesser forma parte de la película «En el Mundo a cada rato», narra las historias de unos niños de una aldea del senegal, una de ellas quiere ir a la escuela y sus padres no se lo permiten.
La violencia hacia la mujer en el cine
El cine, desde sus comienzos, ha filmado con mucha dureza la violencia, que se ha visto acrecentada durante las últimas décadas. La violencia filmada contra la mujer refleja una actitud real de la sociedad, un documento fehaciente de la conducta humana y al mismo tiempo una denuncia contra esa misma situación de indefensión psíquica, física y cultural. Si bien es cierto que todo se ha filmado, incluso la justificación de esa violencia, lo más normal es que el cine, con sus duras imágenes en muchas ocasiones, saque a flote una situación para que el espectador por sí mismo extraiga sus propias conclusiones, normalmente negativas al maltrato a la mujer en lo que ser refiere a la violencia física, no tanto, o mucho menos cuando la violencia es sexual o psicológica.
Otras veces, los mismos personajes de la película, defienden a la mujer, o ellas se vengan por sí mismas. El manantial de la doncella (Jungfrukällan, 1960), de Ingmar Bergman, o Sin perdón, (Unforgiven, 1992) de Clint Eastwood, son películas de castigo y venganza hacia quién maltrata a una mujer, en el primer caso una doncella violada y asesinada por unos bandidos, en el segundo caso basada en su totalidad en la venganza de unas mujeres que contratan a un pistolero por unas lesiones brutales producidas a una mujer en un burdel. Una película muy significativa es El color púrpura (The color purple, 1985), de Spielberg, en el que varias mujeres, maltratadas por sus maridos o amantes, van liberándose paulatinamente gracias a su solidaridad, a la educación o a la lectura. En muchos casos es la propia mujer la que hace su propia justicia Thelma y Louise (1991), de Ridley Scott vengándose de los agresores e imponiendo sus propias leyes. En cuanto a la violencia doméstica, el cine ha reflejado siempre lo que la sociedad de cada época ha vivido. El cine ha aceptado en ocasiones, como la propia sociedad, la figura decorativa o sumisa de la mujer, la dependencia de ella hacia el hombre. En otros casos, la mujer ha sido libre, dominante muchas veces, aventurera otras, malvada en muchas. La mujer en el cine ha tocado todos los papeles.
El cine ha reproducido también el lenguaje sexista, imponiendo la violencia que se transmite a través del lenguaje, cuando se reproducen los comportamientos de una sociedad en la que predomina la cultura y la ley del varón, cuando se presenta a la mujer como simple objeto sexual, expresando la relación de desigualdad entre hombres y mujeres, basando en la afirmación de la superioridad de un sexo sobre el otro; de los hombres sobre las mujeres, presentando a las niñas como personas que aprenden a ceder, pactar, cooperar, entregar, obedecer, cuidar… aspectos que no llevan al éxito ni al poder y que son considerados socialmente inferiores a los masculinos, quedando las mujeres reducidas al espacio doméstico de la familia.

Cultura, cine y violencia hacia la mujer
Aunque en infinidad de películas la mujer ha sido protagonista, tanto en dramas como en aventuras, el cine ha reflejado documentalmente situación que la mujer ha sufrido durante el siglo XX, quedando en muchas ocasiones en segundo plano o considerándose solamente como compañera, novia o amante. La violencia hacia la mujer no solamente se da en la pareja, el cine la filma en el trabajo, en forma de acoso, en la calle -las prostitutas son casi siempre maltratadas por policías y chulos- infinidad de películas reflejan la tortura y y las violaciones sexuales, la persecución, la presión emocional, desapariciones, encarcelamiento e incluso la muerte. El tratamiento pornográfico de muchas películas enaltece la visión de la mujer como simple objeto de placer, llegándose en ocasiones al asesinato filmado. Amenábar lo refleja magníficamente en su película Tesis (1995).
El honor del hombre, de la familia y del pueblo
Se da en casi todas las culturas y tiene como fundamento el honor de la casa, de la familia y del hombre, no de la mujer. La casa la representa el hombre, señor y dominador de la familia. El cine refleja esta situación en infinidad de películas, siendo la mujer castigada con la exclusión, la pena corporal, a veces la muerte. Un final feliz suele ser el arrepentimiento de la mujer por su rebelión. Un ejemplo significativo es la película española La aldea maldita (1929), de Florian Rey, considerada como la mejor película española muda, de la que el mismo director hizo una segunda versión sonora en 1942.

Algunas películas
En Zorba el griego, 1964, de Michael Cacoyannis una mujer muere apedreada por no ajustarse a la cultura de su pueblo. Está basada en hechos reales de la sociedad religiosa mediterránea de principios del siglo XX, en una isla griega.
La reina de los bandidos, Bandit Queen, película india de 1994, del director Shekhar Kapur, cuenta la historia real de una leyenda viva de la India: la proscrita y temida Phoolan Devi. Casada siendo todavía una niña, fue repudiada por su marido y sufrió continuas vejaciones, y violaciones de varios hombres. Un año después apareció al frente de una banda de bandidos y se vengó de todos los que habían abusado de ella. Perseguida por la policía, acusada de diversos crímenes, se convirtió en una leyenda para las castas bajas y las mujeres. Pactó su rendición y sufrió condena durante diez años. Posteriormente se introdujo en la política que ejerció hasta que fue asesinada en 2001. Fue luchadora incansable por la liberación y la defensa de las mujeres en la India
Te doy mis ojos, 2003, de Icíar Bollaín, que aborda en ella el maltrato a la mujer. Icíar Bollaín acerca de tal manera al personaje, que el espectador siente el miedo en el cuerpo, al igual que la mujer, que cada noche se pregunta con ansiedad de qué humor volverá su marido. Te doy mis ojos no sólo habla de la víctima, sino también del agresor y para ello, Bollaín recrea las sesiones de terapia. También muestra el entorno de la víctima, con una madre que consiente, una hermana que no entiende y un hijo que calla.
Sólo mía, de Javier Balaguer, 2001. Es un retrato de la posesión enfermiza. Los malos tratos se han convertido en un gravísimo problema para la sociedad. Cada vez es mayor el número de mujeres que sufren en sus carnes la sinrazón de auténticos criminales que disfrazan sus fechorías tras la cortina de los celos o la inseguridad. Este filme retrata unos hechos que desgraciadamente nos son familiares.

Para analizar una secuencia. Del guión de Solo mía. Secuencia 11
Dormitorio Ángela-Joaquín. Interior-noche
Ángela y Joaquín entran en el dormitorio. ÁNGELA se quita pendientes y pulseras. Joaquín comienza a desnudarse con gesto serio.
JOAQUÍN . La verdad, no entiendo a qué ha venido eso.
ÁNGELA . (Sorprendida) ¿El qué?
JOAQUÍN . Esa actitud tuya tan prepotente.
ÁNGELA . No te entiendo...
JOAQUÍN . "Dejaré de trabajar cuando me canse". Qué bonito.
ÁNGELA . Yo no lo he dicho así.
JOAQUÍN . Pues así ha sonado. Tu pobre madre intenta ayudarte y menuda respuesta recibe.
ÁNGELA . Le he dicho lo que pensaba. Nada más.
JOAQUÍN . ¿Y te parece poco? ¿Crees que tu postura es razonable?
ÁNGELA . ¿Tan raro es querer trabajar?
JOAQUÍN . En tus circunstancias, sí. Eres una mujer embarazada y tienes que empezar a pensar en tu hijo.
ÁNGELA . Pero si todavía faltan cuatro meses.
JOAQUÍN . Lo dices como si fuera una eternidad y está a la vuelta de la esquina.
ÁNGELA . Qué exagerado eres.
JOAQUÍN . Y tú qué irresponsable. No ha nacido el niño y ya estás descuidándolo.
ÁNGELA . Joaquín, por favor.
JOAQUÍN . Es verdad. Te comportas como una niña caprichosa, no como una mujer casada.
ÁNGELA . No es verdad.
JOAQUÍN . Claro que sí. Te tomas a guasa lo de tu embarazo. ¿Que el niño se resiente porque yo trabajo? ¡A mí que mas me da!
ÁNGELA. No es cierto, pero si me encuentro bien no tengo por que quedarme en casa todo el día, ¡digo yo!...
JOAQUÍN . Pensaba que teníamos claro el fundar una familia. Tener hijos y todo eso, pero veo que no es así.
ÁNGELA . Sí que lo es. ¿Pero qué tiene que ver trabajar un mes más o menos con todo esto?
JOAQUÍN . Prioridades. ¿Sabes lo que significa? Poner en primer lugar lo más importante: Tu hijo, tu marido, tu familia.
ÁNGELA . Tú todo lo dices por mí, ¿no?
JOAQUÍN . A ver si se te aclaran un poco las ideas. y si no, no haberte casado.
ÁNGELA . Yo me he casado porque he querido.
JOAQUÍN . (Mira bajo la almohada.) No está mi pijama. A ver, doña oficinista, ¿donde lo has metido?
ÁNGELA . No me grites...
JOAQUÍN . ¡Tanto trabajar para afuera y luego la casa hecha un desastre! .
ÁNGELA. No es mi culpa...
JOAQUÍN . ¡No, es mía! ¡Mira, a lo mejor es buena solución que cuando llegue a casa me ponga a limpiar y lavar! ¡Seguro que así funcionábamos mejor!
JOAQUÍN. Eso sí, con la "fortuna" que ganas, apañaos íbamos a ir.
Sale. ÁNGELA se sienta sobre la cama con semblante triste. Mira hacia el suelo. Instantes después, Joaquín vuelve, y se sienta junto a ella.
JOAQUÍN . Perdóname. (La coge la mano.) Es que tengo tantas ganas de tener ese crío... (Le acaricia la cara.) Seguro que serás la mejor madre del mundo. (Se abrazan.)

Para analizar dos secuencias de Flores de otro mundo

Secuencia 12 (La comida en casa de Damián)
Madre: Esto se ha quedado sin caldo.
Patricia: No hace falta más caldo, así está bien...
Damián: Hola.
Patricia: Hola... ¡Janay!... ¡Ponte la servilleta!
Damián: No tienen caldo.
Patricia: Las habichuelas se hacen así, mi vida.
Madre: Las judías de toda la vida de Dios se hacen con caldo. ¿Tú quieres patatas, hijo?

Secuencia 24 (En el invernadero de Alfonso. Acaba de llegar

Marirrosi.)
Este diálogo es una clave para entender el título (y la película).
Alfonso: Mira...
Marirrosi : ¿Qué son ?
Alfonso: Orquídeas.
Marirrosi: Ah, ¡qué bonitas!
Alfonso: Es la primera vez que las planto, ¿sabes ?
Marirrosi: ¿De dónde son ?
Alfonso: Africanas...
Marirrosi: ¿Y tú crees que crecerán aquí ?
Alfonso: Cuidándolo, crece todo.
Marirrosi: ¿Tú crees ?

Bibliografía del autor sobre el tema
MARTÍNEZ-SALANOVA SÁNCHEZ, E. (2002): “Aprender con el cine, aprender de película. Una visión didáctica para aprender e investigar con el cine”. Huelva. "Grupo Comunicar". 400 págs.