jueves, 26 de diciembre de 2013

Cambio climático multiplicara la desnutrición entre indígenas


Cambio climático
 
 
 
 
Existe riesgo de colapso alimentario en zonas de la Amazonía afectadas por los embates del clima y las actividades extractivas.
ONU recomendó al Estado peruano apoyar iniciativas para identificar y recuperar conocimientos indígenas sobre la naturaleza.
 
La deforestación de los bosques amazónicos, sumado a la alternancia de sequías e inundaciones, reduce las fuentes de alimento entre las poblaciones indígenas reveló un informe presentado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD.
“Si a eso agregamos el impacto de actividades altamente contaminantes y depredadoras, uno puede pensar razonablemente que hay un riesgo de colapso alimentario en algunas zonas de la Amazonía”, señaló Francisco Santa Cruz, especialista en planificación y responsable del estudio.
Precisamente son las actividades asociadas con las industrias extractivas las que han marcado un cambio en el Índice de Desarrollo Humano, el indicador con el que las Naciones Unidas evalúa el bienestar nacional.
De acuerdo al PNUD, los mayores índices ya no se encuentran en zonas costeras de población densa. Ilo y Mariscal Nieto en el departamento de Moquegua, con clara influencia minera, encabezan la lista, al igual que Jorge Basadre en Tacna y Tahuamanu en Madre de Dios.
“Lo singular, sin embargo, es que todas estas provincias tienen como principal componente impulsor de este dinamismo los salarios. Y en muchos casos estos ingresos están asociados a actividades ilegales, informales y depredadoras del ambiente”, reveló Santa Cruz.
La escasez de alimentos también se presentaría en las zonas alto-andinas, donde la productividad agrícola depende mucho de la ausencia o exceso de las lluvias. Según explica el informe, de no tomarse medidas preventivas, “se correría el riesgo de ingresar en un círculo vicioso de empobrecimiento y desprotección”.
El PNUD destacó el valor de los saberes ancestrales de los pueblos indígenas para enfrentar mejor los efectos del cambio climático y recomendó al Estado peruano el apoyar iniciativas para su identificación y recuperación. Igualmente consideró que se debe asegurar la participación de dichos pueblos en la formulación de políticas nacionales para hacer frente a los efectos del cambio climático.
Aclaró además que los impactos del cambio climático no solo afectarían a las poblaciones indígenas y empobrecidas, sino a todo el país.
“El Perú ha crecido sosteniblemente en la última década y ha realizado importantes progresos en cuanto a la reducción de la pobreza y el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio. No obstante, los logros que el Perú alcanzó con tanto esfuerzo se verán amenazados por el cambio climático”, advirtió Rebeca Arias, representante del PNUD.
El Perú es uno de los países más vulnerables frente a este fenómeno. En los últimos cuarenta años ha perdido el 40% de sus glaciares, el 12% de disponibilidad de agua dulce en la costa y cientos de hectáreas de cultivos como consecuencia de las lluvias torrenciales y el desborde de ríos. Si no se toman medidas para un futuro sostenible se calcula que el PBI de 2050 será 20% menor del que se lograría sin los embates del cambio climático.
De acuerdo a Arias, el cambio climático afecta severamente a los sectores sociales más pobres del país, entre ellos los pueblos indígenas. Sus impactos señala, “agravarían la condición de exclusión y de la desigualdad que todavía permanecen en la sociedad peruana”.
En 2014 el Perú será sede de la cumbre de cambio climático, denominada COP20, que organiza la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Como país anfitrión, el Perú cumplirá el rol de mediador entre los países del mundo entero con el fin de asegurar un compromiso colectivo para actuar frente al cambio climático.
Lea el informe completo aquí.

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